El gobierno de la Provincia de Buenos Aires continúa con el Programa de Mitigación del Barigüí en la cuenca del Río Salado con el objetivo de realizar un abordaje científico e integral de la problemática y generar soluciones a los trastornos provocados por este insecto. La iniciativa encabezada por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), que conducen Jorge Elustondo y Alberto Torres, respectivamente, se lleva a cabo junto a Municipios bonaerenses. Durante el día de ayer los científicos estuvieron trabajando en Junín, una de las localidades más afectadas por este inconveniente.
Se trata de la ejecución de una serie de estrategias coordinadas por especialistas del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) para cuantificar la población del barigüí y estudiar las condiciones climáticas e hidrológicas de la región, entre algunos factores que son clave para combatirlo. Además brindan charlas informativas destinadas a todo público para que cualquier persona pueda estar al tanto de las medidas tomadas para combatir al insecto.
“Para la eliminación de las larvas barigüí principalmente utilizamos el microorganismo Bacillus thuringiensis o BTI, bacteria aplicada por medio de un producto biológico de carácter natural que no afecta la fauna local ni contamina el agua”, remarcó el Investigador CIC del CEPAVE y coordinador del trabajo en el terreno, el doctor Juan José García.
En Junín los resultados ya se comenzaron a ver. Si bien se detectó la presencia de larvas, la cantidad es bastante inferior a la que existía meses atrás. De la misma manera también se ven efectos positivos en los municipios de Bragado, Alberti, 25 de Mayo, Chivilcoy, General Belgrano, San Miguel del Monte, Chascomús, Lezama y Pila.