Buenas tardes a todos, a todas.
La verdad es que es un gran día para nosotros, estar acá, porque la 38, vos sabés Karina [Karina Peralta, directora de la Escuela Nº38], que todo este tiempo —me acompaña también Agustina Vila, que es la anterior ministra de Educación de la Provincia— teníamos el tema de la 38, con la dificultad que tiene conseguir o construir un edificio nuevo.
Yo quiero dejar en claro en qué situación estamos, porque nosotros llevamos ya casi cinco años de gobierno. Dos de los cuales, hubo pandemia, por supuesto que era muy difícil construir, concretar obras, largamos el [programa] Escuelas a la Obra antes de la epidemia, que era para ir arreglando las escuelas, pero hoy la verdad que estamos en una situación muy particular.
Nosotros hemos estado todo este tiempo arreglando más de 7.500 escuelas , pero además hemos construido con esta, que la voy a tomar como una inauguración porque tenemos el edificio, lo hemos preparado, lo hemos acondicionado, lo hemos puesto en valor, con esta 231 escuelas nuevas en la provincia de Buenos Aires. Es un número importante, relevante en perspectiva histórica. La verdad que es horrible comparar, pero cuando yo era candidato antes de ser gobernador, antes del período pasado, andaba una gobernadora que decía que era muy importante la escuela pública.
Ustedes saben que no pusieron un mango en escuelas, pero dicen haber hecho en cuatro años 65 escuelas nuevas, habiendo, al mismo tiempo, cerrado como 37 escuelas porque eran de baja matrícula, de islas; o sea que, en el balance, en el saldo, no sé si les dio positivo ni siquiera, pero fue una de las épocas de mayor endeudamiento externo en dólares del Gobierno provincial. O sea que se endeudaron en miles de millones de dólares, esa es la deuda—el otro día salió en el diario una notita sobre una disputa con fondo buitre— que nos dejó la gobernadora anterior.
Pero a pesar de todas esas dificultades, nosotros hicimos mucho en infraestructura escolar; tenemos todavía un plan de obras en curso y ustedes saben que estamos en una situación muy distinta a la gestión anterior, al período anterior, porque hoy en la República Argentina, a nivel nacional, están paradas todas las obras del país. Y digo esto para que el que pensó que cuando en la campaña electoral decían “obra pública cero”,era una forma de hablar. Están paradas todas las obras del país: rutas, cloacas, obras de agua, hospitales, todo parado, escuelas.
En nuestra provincia de Buenos Aires, el Gobierno nacional tenía 1.000 obras, y no es que era porque era un gobierno dadivoso, generoso, era porque los gobiernos nacionales de todos los países del mundo hacen infraestructura en su territorio, a veces porque las provincias no tienen suficientes recursos, a veces porque también tienen una política nacional de expandir la educación. Fíjense el país de Sarmiento. Sarmiento habló mucho de la educación, pero hizo muchas escuelas. Lo mismo hicieron todos los gobiernos nacionales que tuvieron alguna importancia en el país.
Perón con Eva Perón, [hicieron] montones de escuelas que todavía se ven con la arquitectura característica. Tenemos una en la isla Martín García, una escuela enorme, de esas de Evita. Néstor y Cristina, [hicieron] escuelas, aún el gobierno de Vidal con Macri, poquitas pero escuelas. El gobierno actual paró toda la obra pública, en nuestra provincia de Buenos Aires paró 1.000 obras. Tenemos 1.000 obras paradas, 80 de esas son escuelas que no se están pudiendo terminar, y, además, como nos cortan los fondos, ustedes saben que han dicho: “Vamos a fundir a todas las provincias, particularmente a la provincia de Buenos Aires”, pero entonces con esto de “no hay plata, no hay plata” se hacen los distraídos, los tontos y no resuelven nada. Y así paran todas las obras.
No hay plata podrían decir si no hubiera una timba financiera enorme de ganancias en dólares, lo sabe todo el mundo; los economistas de la derecha, los economistas de los mercados, todos saben que al sector financiero le está yendo muy bien porque la plata la ponemos con la de ustedes, con la nuestra, con la de las provincias.
Digo esto simplemente porque es un momento donde inaugurar una escuela nueva, esta es la 231, tiene más valor para nosotros, porque en otras provincias los gobiernos provinciales no tienen recursos, ni siquiera para terminar la obra propia. Nosotros estamos terminando la obra propia y, donde podemos y como podemos, vamos a terminar también las obras que planta el Gobierno nacional. Eso lo quiero dejar dicho porque es la realidad y ni la esconden, ni la maquillan.
Pero quiero decir algo, porque la 38 es algo que tenemos en la cabeza, Agustina que vino hoy con nosotros, Alberto Sileoni [Director General de Cultura y Educación de la Provincia] cuando les entregó la llave, por algo que mencionaba Karina, que es que la escuela obviamente no se hace sola: hace falta un presupuesto, hace falta decisión política, pero por detrás de una decisión política hay siempre una necesidad, hay siempre una demanda, y hay siempre lucha. Así que, obviamente, quiero felicitar a la comunidad educativa de la Escuela 38, porque esta escuela, este edificio, lo conquistaron ustedes después de mucho tiempo.
La escuela existe desde 2011, deambulando. Es una secundaria donde los pibes y pibas vienen a veces de lejos, así que cómo no van a tener un edificio y así las cosas hace mucho tiempo que no tenían el edificio. Lo estamos concretando, pero ¿qué van a hacer los pibes y las pibas de la Escuela 38, de la secundaria, cuando terminen? ¿Qué van a hacer las familias que no tienen una holgura de recursos para ir por lo privado, que no les sobra? Y yo les digo la experiencia que tengo: en toda la provincia de Buenos Aires hay un porcentaje, una proporción significativa, cuando no mayoritaria, que después de la secundaria quiere ir a la universidad, quiere seguir estudiando, ¿verdad o no? ¿Quieren seguir estudiando?
Yo lo que le pido al Gobierno nacional es que no desfinancie a la universidad pública argentina, no por mí, no por nuestro gobierno, sino por millones de pibes y pibas de todo el país y de la provincia que tienen la vocación, que tienen la voluntad, que tienen la expectativa de poder continuar sus estudios. Y el que no los quiere continuar, porque alguno decía que no iba a seguir, tiene derecho a trabajar, a ir a un terciario, a lo que sea, pero el derecho a trabajar o el derecho a no seguir estudiando y hacer otra cosa, a veces, depende de la falta de posibilidad de seguir estudiando si querés, se vuelve una obligación, una compulsión, ¿no? ¿Cómo voy a decidir ir a la universidad si no tengo los recursos y no la puedo pagar? Y entonces tengo que encontrar otro camino. En Argentina, hace muchísimo tiempo que en el menú de posibilidades de los pibes y pibas del secundario figura ir a la universidad.
Y eso no es poco, porque si a mí me preguntan qué es la libertad, entre tantas cosas, para un pibe y una piba cuando termina el secundario, la libertad es si quiere poder ir a la universidad, eso es libertad: poder seguir estudiando, poder hacer tu destino, poder llevar adelante tu carrera. Si les cortan la universidad, es lo más fulero que hay en materia de libertad; te sacan una libertad que tenías antes, te la hacen perder, ya no podés estudiar, sos libre, pero no podés hacer determinadas cosas. Entonces, esto es una conquista muy importante. Este edificio yo me acuerdo una vez que veníamos al comienzo de la temporada, y estábamos en el teatro inaugurando la temporada, por esas cosas de política, también, de arte, de teatro, de acceso masivo, bueno, una política del Estado provincial y vinieron a traerme de nuevo el petitorio, la nota, una preceptora nos llevó la nota de esta escuela. Bueno, a esa preceptora y a toda la comunidad les digo: cumplimos, acá está la escuela. Cumplimos con lo que nos habíamos comprometido.
Alberto cita al abogado del gobierno porque conseguir un edificio, poder acondicionarlo a veces es una tarea compleja para el Estado, capaz para un privado que no tiene que cumplir un montón de normativas sea más sencillo. Nosotros teníamos todas trabas burocráticas, después la discusión con los dueños del edificio por los costos, por todo. Ya está, historia terminada, más pibes y pibas, 300 y pico, que tienen una escuela digna en la provincia de Buenos Aires. Para mí, este es un día ganado en medio de un Gobierno nacional complicado, que nos tira para atrás, bueno, nosotros seguimos para adelante.
Muchísimas gracias. Felicitaciones, chicos, es su escuela.