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MULTISECTORIAL

Palabras del Gobernador Kicillof durante una reunión con representantes de la comunidad en la ciudad de La Plata

Lunes 5 de Febrero 2024

Apertura

En primer lugar, gracias por venir a todos y a todas. Este es un nuevo encuentro de ese mundo que se está desarrollando de multisectoriales en la provincia de Buenos Aires. No está diseñado como el encuentro de representaciones de cada una de las multisectoriales de los distritos, sino como una reunión con los diferentes sectores a nivel provincial. Es decir que esto va a ir teniendo, creo yo, como lo planteamos aquella vez, una evolución, una mutación y un crecimiento que se va dar al calor y al ritmo de la situación económica, de los efectos que van teniendo las medidas que tomó el Gobierno [nacional] en este tiempo, y que las consecuencias se van a ir desplegando en el tiempo.

Agradezco de nuevo por la presencia, porque sé que a muchos y a muchas les avisamos hace poco y vienen de lejos, nos acompañan. Quería compartir con ustedes una idea y una consigna que, cuando hablen los representantes de cada uno de los sectores, se centren en las consecuencias, en la situación, en la realidad que se está observando a nivel sectorial.

Más que hacer un discurso político o una caracterización general —porque ya lo hemos hecho la vez pasada, porque cada uno tiene espacios para hacerlo— la idea es, hoy, es que cada uno de los protagonistas de los sectores a quienes representan ustedes, comparta qué es lo que está pasando concretamente en sus sectores y en cada una de las situaciones. Porque uno ya puede ver una caída dramática del consumo, un aumento catastrófico de los precios, pero esto tiene efectos concretos bastante distintos, con velocidades distintas y profundidades distintas. Así que lo importante hoy sería que nos lleváramos de cada uno de los que habla un cuadro, una postal de la situación en el sector.

Por supuesto que la idea es continuar con las multisectoriales, después haremos un cierre proponiendo también algunas actividades, hablando de lo del Congreso, otras novedades del momento, pero me parece que la riqueza de la multisectoriales es que cada uno de los actores reales, de cada una de los de los sectores y de la geografía de la provincia exprese lo que ocurre para que no quede todo en el marco de la macroeconomía o en el marco de caracterizaciones generales, sino más bien ir pudiendo retratar qué pasa con los comedores escolares, qué pasa con el sector de la salud.

Nos acompañan también representantes de diferentes iglesias, qué pasa en el marco del trabajo de cada una de las congregaciones, que está pasando también en sectores más generales, en cultura, que ya tuvimos varios encuentros, pero también en ciencia, en las universidades. Cuál es el cuadro real actual y cuáles son las previsiones para el próximo tiempo. Así hacemos esa tarea que nos toca a los que tenemos algún rol de representación o dirigencia, que es poder retratar y poder transmitir y comunicar cuáles son los efectos concretos, las realidades concretas que está viviendo la provincia de Buenos Aires en cada una de sus aspectos.

El diagnóstico general, el plan económico, la situación, su marcha, su curso, es lo que venimos diciendo desde el principio: se está aplicando un programa de ajuste convencional, solamente que es mucho más vertiginoso y mucho más duro de lo que fueron otros planes de ajuste; las mismas medidas pero como dicen ellos "más rápido y más profundo" y, también, otra particularidad es que sin ningún tipo de compensación, de red, es absolutamente librado a las capacidades que tienen individuales o colectivas de resistir, de solidarizarse o de armar redes para afrontar esta situación. Así que tampoco es inesperado lo que pasa, solo que el desarrollo está siendo tan veloz que a veces cuesta poder explicarlo y transmitirlo. 

Entonces queda todo circunscripto a la discusión política, peronismo-antiperonismo, el kirchnerismo. Lo que pasa en las cámaras, las leyes y hoy los efectos que estamos observando, lo vimos en la temporada.Lo más distintivo es lo que pasa con el veraneo, lo vimos en la temporada y, en lugar de aliviarse, está empeorando muy rápidamente a nivel consumos, estadías, tipos de estrategia de supervivencia que van tomando las familias para tal vez tener un tiempito de descanso, pero en una situación tan adversa.

Voy a hablar, después, del impuesto país, estas discusiones, lo que se está viendo en la cámara con los demás gobernadores, simplemente para hacer un informe de lo que observamos, pero el objetivo, lo central de esta multisectoriales, es darle voz a los sectores, a cada uno de los actores, a cada una de las víctimas de esta política económica para que no quede todo limitado a un debate político partidario o hasta parlamentario donde se pasa por alto la situación real del pueblo, de la sociedad, de la gente que es la que va sufriendo estas medidas que, de seguir así, la va a sufrir cada vez más.

Entonces el objetivo de las multisectoriales es que aparezcan voces nuevas, pasar la palabra, que se escuche mucho a cada uno en primera persona, a contar lo que está pasando. Ya tuvimos nosotros, desde el Gobierno, reuniones con diferentes sectores, varias reuniones con las pymes de la provincia, varias reuniones con el sector agropecuario, lo estamos llevando por ministerio, con el tema de la salud, con el tema de IOMA y los hospitales, pero lo que podamos mostrar que sea bien elocuente, que sea verdad, que sea una realidad y que no se pueda ocultar.

La estrategia comunicacional de ellos es dejar todo en un debate filosófico económico de escuela de pensamiento de libertad contra no sé qué, o de partidos políticos que disputan, o casta contra lo nuevo, o lo que sea, y pasar por alto todas estas situaciones reales que ya estamos viviendo y sintiendo tan rápidamente que parece ficción. Lo que en el macrismo tardó en desplegarse mucho tiempo, hoy ya es una realidad en nuestros barrios, en nuestras localidades, en nuestros distritos, que empieza a presionar sobre la demanda de alimentos, sobre la demanda de salud. Recién Vero [Verónica Magario] decía que una escuela privada que tenía una cuota de 40 lucas, pasó a 160 lucas; y uno empieza a hacer esos números, lo que pasa con los alquileres, lo que pasa con con prepagas, lo que pasa con cuota de escuela, lo que está pasando con el PAMI que ya rechaza a mansalva y nos cae también en nuestros hospitales.

Todo esto está ocurriendo hoy y la verdad es que no es esta la agenda de discusión a nivel televisiva, sino la represión, todas cuestiones graves y complicadas, pero que se alejan bastante de la vivencia que está teniendo la sociedad con el riesgo de que nos pongan a nosotros del lado de los que no nos ocupamos o hasta de los responsables por la herencia que se dejó, o por trabar las leyes o lo que sea. Así que es urgente, es necesario, es imperioso, es indispensable, es de vida o muerte, empezar a mostrar la situación real que ya estamos viviendo, para eso son las multisectoriales a nivel distrito, a nivel provincia y, después, nosotros tenemos que hacer todos los intentos para darle visibilidad y para, en base a eso, forjar organización.

Por supuesto que esto no se va a resolver, como nunca se resolvieron estas cosas, con discusiones legislativas. Esto se va a resolver, obviamente, en la calle; esto se va a resolver en las conciencias, en los barrios, en los colectivos y eso es lo que necesitamos que, a una velocidad casi imposible, se ponga en funcionamiento. Así que, dicho esto, empezamos a pasar la palabra y con esta metodología alguno hablará por sector. Después, si alguien considera que es indispensable hablar, no para poner una posición política que si estamos acá todos la conocemos o algo en general, sino para contar una experiencia o una situación que nos sirva a todos y todas para poder simplificar, ejemplificar y reflejar lo que ocurre a nivel de nuestro pueblo, perfecto. Y después, el resto, va a poder grabar un testimonio y, con eso, darle difusión y darle visibilidad.

Muchas gracias, y gracias por venir. La verdad es que es importantísimo que estemos acá y que hagamos este esfuerzo. Así que muchas gracias a todos y a todas.

 

Cierre

Muchísimas gracias, apreciamos especialmente el esfuerzo de brevedad porque sé que cada uno representa a muchos y que tiene necesidad de comunicar, además de situaciones concretas posicionamientos, así que agradezco de nuevo. La verdad es que funcionó muy bien; conseguimos más de 20 oradores, 31 oradores, lo cual es una representativa muy grande y en tiempo prácticamente récord para lo que son estas reuniones. Les agradezco, especialmente, a los que cedieron la palabra y, en todo caso, después vamos a tomar el testimonio.

Así que si alguien se quedó con algo particular por decir, nos llevamos nosotros nota de todo lo hablado sector por sector. Aunque a nivel de caracterización no tiene tanto valor a veces, contar lo que subió la cebolla o lo que subió una cuota tiene más poder de transmisión en la vida cotidiana que cuestiones generales y hasta de porcentajes, porque, hoy, con la inflación que hay, cualquier porcentaje parece pequeño, 300 por ciento de inflación, pero cuando uno lo lleva a valores, así que esos esfuerzos hay que hacerlos, el que quiera comentar algo sirve mucho para la comunicación, después quiero decirles que hubo acá nueve ministros además de la vicegobernadora y el gobernador, prácticamente una reunión de gabinete abierta, así que muestra un poco lo que venimos haciendo y cómo concebimos la tarea de gobierno.

Lo decía en todas las situaciones —cuando fuimos oposición recorriendo la provincia, cuando fuimos oficialismo provincial y nacional, y ahora que seguimos de oficialismo en la provincia con un gobierno de otro signo a nivel nacional— siempre lo mismo: con mucha presencia territorial de todos los ministros y ministras, no sólo mía que me toca encabezar el Gobierno o a Vero, también.

Ahora, unos comentarios sobre lo que se habló y algunos comentarios generales, y ver si puedo responder, también, las preguntas concretas o las inquietudes concretas.

Para empezar, cuestiones que rescato, no es que sea una posición personal me parece a esta altura son grandes lineamientos sobre los que empieza a haber coincidencia pero los expreso a mi manera.

Primero. Yo estoy convencido de que es cierto que muchos votantes de Milei, de buena fe, esperaban estar con las políticas que él planteaba aún con el grado de complejidad en comprender para qué iban a servir o cómo eran. Porque la verdad es que las propuestas reales, quemar el Banco Central, no sé, no pasó, pero no sé cómo le iba a afectar a un laburante de la provincia de Buenos Aires, pero esperaban otra cosa dolarizando, quemando el Banco Central, aplicando váucheres y tantas cosas más que se dijeron, vendiendo órganos, aunque sea, desregulando, todo lo que se discutió en campaña. Yo creo que lo votaron, no sé si bajando esto a su vida corriente, pero seguro que muchos lo hicieron porque no estaban contentos, no estaban conformes. Había mucho malestar por cuestiones reales, a veces por cuestiones generadas y potenciadas, otras por expectativas incumplidas.

Creo que, a veces, un éxito o un fracaso no se dirime solamente por lo que ocurre, sino por lo que se esperaba que fuera a ocurrir y entonces algunos habrán pensado "Peor no podemos estar", porque aún teniendo trabajo no le alcanzaba o varias cosas como las que se vivieron, todas legítimas, todas genuinas. Y nosotros representamos a una fuerza de tanto respeto por la conciencia popular, obviamente, y se entiende si no estaban contentos, no estaban conformes, más allá de todas las discusiones, las excusas que se pudieran poner, que toca pandemia, guerra, sequía.

Uno puede dar quinientas mil explicaciones, pero si la sociedad, o buena parte de ella, no estaba conforme, hay que darle la razón. Y si, sobre eso, se le promete un paraíso en base a algunas medidas desconocidas, novedosas, casi que fue una virtud de eso plantear una serie de política públicas que nunca se habían aplicado. Entonces habrán dicho: “Y, bueno, probemos a ver si así, poniendo a alguien que es un outsider, alguien que no viene la política y que va a tomar medidas absolutamente disonantes con lo que se conocía, tal vez así mejoramos, más precisamente tal vez así mejoro o los iguales a mí o mi problema mejora; y no me gusta tal cosa, tal vez la mejoran así”.

Creo que, en ese sentido, y de una manera muy vertiginosa, muy rápida, hoy tenemos varias cosas para decir. La primera es que no estamos mejorando. El punto central, neurálgico, me parece, de la discusión de la elección, era arreglar la inflación, y la inflación se duplicó. Entonces, en términos concretos, le podrán decir que en 15, 18 meses, no sé cuánto tiempo, va a volver a los niveles que tenía durante el gobierno anterior. Así que la primera promesa, la central, me parece que no es solo que empieza a ocurrir un enojo con la situación de deterioro de la situación, sino una decepción con respecto a lo que se les había prometido. 

Vino alguien que decía que era la única persona en la Argentina capaz de arreglar la inflación; y la inflación parece que en este caso se baja duplicándola. Y que es un éxito total porque íbamos hacia números absurdos, absolutamente disparatados, 15.000 por ciento de inflación. Bueno, nosotros sabemos la verdad, la realidad, el bolsillo y lo que pasaba es que veníamos, no sé de 8, 9, después de que ganara la elección ya se fue a 12, y ahora está en 25, y parece que eso es una buena noticia y 20 o menos de 20. Entonces, la verdad es que bajar la inflación no la bajó, y tampoco promete hacerlo; dice que hay que esperar un tiempo más. Así que, primera cuestión central, porque como veníamos de bastantes fracasos en el terreno de arreglar el tema inflacionario y bueno si fracasan las terapias conocidas alguien dijo probemos con una desconocida. 

Bueno, se está aplicando algo, ese resultado no es; y, para colmo, se termina lo que era la amortiguación de la inflación, que tenía que ver con medidas que sí se tomaron en nuestro Gobierno en términos de acompañamiento en los ingresos, de los jubilados y las jubiladas, de los y las laburante, paritarias libres, salario mínimo vital y móvil, programas de diverso tipo para que, dado que la inflación no bajaba, bueno, por lo menos se acompañara con los ingresos de los sectores trabajadores, populares, sectores medios. Y, al mismo tiempo, había políticas para restringir los aumentos de los precios, por lo menos algunos precios clave. Bueno hoy, no sólo se duplica la inflación, sino que el salario no crece nada. Entonces es el primer punto.

El segundo punto, otra promesa electoral, la pongo sobre la mesa porque me parece importante discernir esto: se dijo que iba a haber un ajuste. Me parece que hay que repetirlo mucho porque se toma como explicación de lo que está pasando: que es que la gente votó el ajuste. Y, la verdad, es que en esto hay que insistir: nadie votó el ajuste para que se aplicara sobre él, más precisamente el ajuste a la casta, que la definición no es demasiado estricta, pero seguro no eran los laburantes, seguro que no eran los trabajadores desocupados, seguro que no eran los sectores vulnerables, seguro que no eran las pymes. Seguro era un ajuste, votas el ajuste, pero el ajuste se convirtió en aumento de medicamentos, en aumento de alimentos, en aumento de tarifas, en aumento de pasajes, en aumento de tarifas de energía, y eso yo creo que no lo votó nadie. 

Y me parece importante, si bien es cierto que subjetivamente se sostiene, por lo menos algún sector que dice “denle tiempo”. Cómo no van a decir eso si lo votaron para que le mejore la vida y no pasa; entonces, también hay una discusión sobre si somos el impedimento nosotros para que haga lo que quiere hacer. Bueno, ahora tiene su ley, sacó sus decretos, hizo su devaluación, nadie se lo impidió, y los resultados son estos. Y lo otro que dijo es que no se puede cambiar las cosas con los mismos de siempre. El otro día salió un estudio, pero no hace falta verlo en proporciones, de quiénes acompañan a Miley en el gobierno y no son los mismos de siempre, son los mismos de ya más que siempre, casi.

Los ministerios más importantes se los dio a Toto Caputo, al fondo BlackRock; el ministerio del ajuste se lo dio a Caputo, el ministerio de la represión, a Bullrich. Y las leyes estas, que están poniendo a consideración, se las hizo Sturzenegger. O sea que esto de que no solo se iba a ajustar a la casta, sino que era otro staff de gobierno, pero, bueno, Lilia Lemoine, Marra, a todos esos no les ha dado ningún ministerio importante. El otro día leía la biografía del ministro del Interior, que forma parte de un gobierno por primera vez, si no me equivoco, en el 72.

Yo tenía un año cuando ya era funcionario público Francos, y fue funcionario de casi todos los gobiernos, hasta de los nuestros y especialmente. Así que, la verdad, está acompañado de casta; el ajuste es para el pueblo, para la gente, para el laburante, para la clase media. O sea que creo que es una cuestión de que se vaya clarificando cada vez más la situación, pero yo no estoy de acuerdo con que lo votaron para esto. Me parece que nadie, o muy pocos, lo votaron para esto. Lo digo por la cuestión que plantea Mario [Mario Secco, intendente de Ensenada] de la legitimidad. Obviamente, ganar un balotaje no es lo mismo que cuando Cristina sacó 55 puntos en primera vuelta; obviamente, ni siquiera cuando Alberto gana en primera vuelta en el gobierno pasado, son 30 puntos que tuvo y, después, un voto de balotaje que no es que tenga una legitimidad diferenciada porque efectivamente ganó, es presidente, pero sí es cierto que no son los votos que lo acompañaron genuinamente cuando era una opción entre varias, de la misma naturaleza.

¿Por qué creo que hay que profundizar sobre esto? Porque Milei tiene esa legitimidad, atenuada por haber ganado en un balotaje; o sea, tiene votos prestados que vienen de otros sectores también esperando resultados que no se están dando, o votando en contra de nosotros, que ha sido una decisión de un sector también de la sociedad argentina decepcionada o algunos que son un voto antiperonista o antipopular, que existe también. Se nucleó todo eso en la segunda vuelta. 

Lo que estoy diciendo es obvio, pero tiene mucha importancia porque tiene que ver con las multisectoriales que se están formando. Tenemos en 50 distritos, pero en algunos distritos ya hay más de una multisectorial. O sea que la provincia de Buenos Aires viene a la cabeza de este tipo de reuniones, de formaciones que estamos teniendo y vienen muchos sectores, que no nos acompañaron electoralmente, pero que claramente no votaron para esto. Así que hay una especie de etapa hoy de discernimiento, de discusión que es importante dar; no la podemos negar, no podemos esperar que se vaya todo al demonio para que se comprenda qué fue lo que realmente se votó y qué es lo que está pasando.

Por eso es muy importante cada uno de los testimonios de cada uno de los sectores que lo que observan es que son minúsculos, diminutos los grupos que están siendo beneficiados por estas políticas. Políticas que ya empiezan a mostrar sus consecuencias, pero la verdad es que se devaluó 120 por ciento, paró la construcción y la obra, quiere bajar las jubilaciones, quiere bajar los salarios públicos, pero los salarios en general, no tiene nada de novedoso, no tiene nada de original, no tiene nada de austríaco tampoco; es la política de ajuste, los planes de estabilización y ajuste que se hicieron tantas veces en la Argentina, siempre con las mismas medidas, siempre con los mismos resultados.

¿Cuál es el resultado final de esto? Algunos lo plantearon sectorialmente. Y, una sociedad más polarizada, dual, donde hay un sector ganador, pequeño, como ocurrió en durante la dictadura militar, en los 90, en el gobierno de Macri. Hay sectores ganadores, pero son pequeños, extranjeros, grandes empresas, corporaciones, sector financiero, y son perdedores todos los demás. Tampoco es un modelo novedoso. Yo creo que se asemeja a esas sociedades duales, que hay varias en los países periféricos, mismo en Latinoamérica, con mayorías que tienen niveles de vida muy bajos, informalidad muy alta, salarios precarios y muy bajos, y ningún tipo de derecho, ningún tipo de prestación en la salud, en la educación, se mueren en la calle.

Hace décadas que pasa esto porque no funcionan los hospitales públicos, no hay un sistema de obras sociales que los atienda, no tienen educación, no acceden a la educación, menos todavía la universidad. O sea que sería algo así como convertir a la Argentina, que siempre fue el país de Latinoamérica con más, lo llaman, clase media, pero con más sectores medios que son sectores formales, que acceden, y hasta informales, pero que acceden a determinado nivel de vida con premio Nobel, con satélite. Convertir esto en un país donde se explote, se primarice, se desindustrialice, se precarice, y bueno es un proyecto de país para la Argentina.

Por eso creo también que a medida que va avanzando el desarrollo de la política económica del gobierno y de la política en general, esto de desregular todos los mercados, pónganle que explicaron que el libre mercado es lo que resuelve todo, en países como el nuestro donde no hay prácticamente ningún sector en el que haya una competencia absoluta y una competencia justa entre sectores productores de pequeña escala y los de gran escala. Y donde hay un sector que tiene competencia está cautivo de quien le vende los insumos o que le da el acceso al crédito; entonces tampoco esa competencia es real, está muy subordinada. Bueno, lo que empieza a verse es que ese modelo de libre mercado en realidad no es un modelo de competencia, sino un modelo de concentración, un modelo de exclusión; las pymes son las que más empleo dan en la Argentina, particularmente en la provincia de Buenos Aires.

Ahora digo la provincia de Buenos Aires no entra en ese modelo; ese modelo que plantea excluye a la provincia de Buenos Aires porque es la principal provincia industrial, es la principal provincia turística, es la principal provincia productora primaria, también, con lo que queda de pequeños productores principalmente en la provincia Buenos Aires. O sea, que borra del mapa a la provincia de Buenos Aires. Por eso, cada vez me parece que hay que decir más firmemente lo que venimos diciendo hace tiempo: si la Argentina se divide entre un centro y una periferia, entre el interior y lo que sería el centro también de la Argentina, bueno la provincia de Buenos Aires es parte del interior federal que, por su escala, por sus características va a sufrir los resultados de estas políticas que se están aplicando de una manera más masiva.

Y esto no va a mejorar, va a empeorar. Uno puede ver el ejemplo de la época de Macri donde empezaron muy fuerte aumento de 3000 por ciento y en un momento decidieron poner el freno, aflojar porque se venía una elección entonces dieron crédito, pararon los tarifazos, aflojaron un poco, y después de la elección de medio término anunciaron que iban por todo esto mismo que está en el decreto y en la ley de Milei: reforma laboral, reforma previsional, reforma tributaria que es un poco el núcleo económico; después viene la desregulación de sectores enteros.

Ahí escuchamos a pesca, vemos también el sector de farmacia, pero podemos ir recorriendo sector por sector lo que piensan hacer en la economía, que es dejar a los sectores productivos, realmente los actores existentes de la provincia de Buenos Aires, al total desamparo de los que tienen el poder financiero o el poder económico que maneja la boca de venta porque eso genera, como siempre estas cosas, esa desregulación, mucha más concentración y más acelerada. Entonces yo creo que el problema es cómo logramos transmitir y mostrar que acá no hay ningún milagro, que acá no hay un genio de la lámpara que trae ideas, sino que está haciendo lo mismo de siempre, más rápido con los efectos que ha tenido muchísimas veces durante la historia argentina.

No hay ninguna novedad, hasta si nos dolarizan no hay novedad porque la convertibilidad fue una dolarización enmascarada con el uso del peso; pesos que estaban respaldados por dólares que podían circular también. Así que hasta la dolarización ya se aplicó como una política de subordinación, una política de pérdida de soberanía, pero sobre todo privar al Estado de política crediticia, monetaria que le permita distribuir distinto. 

Así que bueno, yo creo que en ese sentido estamos en una carrera contra el tiempo también. Si nosotros caracterizamos y reconocemos la legitimidad del Gobierno y también una voluntad de muchos y muchas que votaron sin entender demasiado de qué se trataban las políticas, pero para tener unos resultados que no están recibiendo, también se está la disputa sobre lo que está pasando, sobre qué es esto. El Gobierno hizo un intento muy pero muy potente para decir que todo esto era porque le habían dejado una situación insostenible, una situación absolutamente crítica que, como no se reflejaba en los números de la realidad, inventaron proyecciones y si dicen uno por ciento por mes, nadie entiende, entonces dijeron “3.000 por ciento de inflación nos dejaron”, después dijeron 6.000, llegaron a 15.000.

Hace poco circuló un discurso de Martínez de Hoz donde decía lo mismo: que había una inflación de 8.000 por ciento cuando en realidad no se observaba. O sea que ahora son héroes por haber duplicado la inflación y haber evitado una inflación que nadie vio. Me suena a la época de Macri cuando hablaba de una crisis invisible y varias cosas más. Entonces los que están haciendo todo esto y generando estos destrozos en lo social, en lo económico, en lo productivo, en la ciencia, en la cultura, en realidad son salvadores de la patria, porque evitaron una catástrofe que como no se vio tal vez deseaban que ocurriera, pero no se vio; estaba latente o vigente en alguna dimensión desconocida que nos quieren convencer que realmente existía.

Pero hay que dar esta discusión; y hay que darla con la problemática que tenemos de mucho enojo, porque durante los cuatro años nuestros hubo cosas que no se pudieron solucionar. Muy importante, se creó trabajo, pero trabajo de menor nivel, de mayor precariedad y de salarios que no alcanzaban, y el salario no subió; subió en términos reales. Bueno, en la provincia de Buenos Aires recuperamos buena parte de lo perdido con Macri pero hay sectores, y sectores informales, que los ingresos no le alcanzaban que obviamente eso también marca la fragilidad que tiene aplicar estas políticas despiadadas, desmesuradas de ajuste en una situación que no es la misma ni siquiera que la crisis de 2001, menos todavía que 2015 cuando gana Macri, no es lo mismo la posibilidad de aguantar esta política que la que había entonces.

Conclusión: creo que tenemos que hacer un esfuerzo, también acelerado, de discernimiento, de explicación, de discusión acerca de por qué pasa lo que pasa. En mi caso particular, y en la provincia de Buenos Aires como un todo, yo creo que es muy difícil a esta altura mostrar o argumentar que este gobierno no tiene nada que ver, o que son medidas para salvarnos o lo que sea, porque ha sido tan catastrófico, tan acelerado lo que ocurrió. Veníamos de una temporada, que iba a ser un desastre todo; se evitó una tragedia, pero estamos teniendo una temporada espantosa después de haber batido récord todos los años.

Está cayendo todo el empleo de la construcción, está cayendo la demanda; es muy difícil decir que este gobierno detuvo una crisis;la está generando y la está acelerando, y los factores que estaban latentes los puso sobre la realidad a una velocidad grandísima; pero es necesario y en esa discusión necesitamos otros interlocutores porque tal vez lo que hicimos campaña explicando todo esto… En la provincia de Buenos Aires Milei no ganó ninguna elección, ni la primera, ni la segunda, ni la tercera. Se ganaron todas las elecciones, pero eso no nos deja afuera de los efectos de sus políticas. Todo lo contrario diría, por la magnitud, por la envergadura, por el perfil de la provincia de Buenos Aires somos la primera víctima de esa política, aunque la mayoría en la provincia de Buenos Aires no lo acompañó, no las votó, no las quiso.

En una discusión que se dio durante la campaña con la suficiente eficacia para que la ola que se llevó puestas a las demás provincias, en la provincia de Buenos Aires, con iguales condiciones, la pudimos evitar, la podemos evitar todavía más con diferencias electorales muy grandes y recuperando 17 distritos en la Provincia que no eran nuestros. Así que hicimos una elección formidable, pero después por el sistema, por las proporciones, se perdió el balotaje y eso afecta también a la provincia de Buenos Aires pero estamos urgidos en explicar. 

Repito, estamos recorriendo la provincia y veo que hay, en la nuestra por lo menos, una permeabilidad que capaz no tienen el gobernador de Santa Fe, el gobernador de Córdoba, donde la diferencia fue 65 a 35, 70 a 30. O sea que acá, la verdad es que hay una condición distinta. Es cierto que en el interior se votó a Milei, pero fue una tercera opción que llega después de que haya perdido por diferencias muy grandes. También Milei ni siquiera sale segundo en las generales. Entonces tenemos una situación política también distinta, pero bueno nuestra primera responsabilidad es la provincia de Buenos Aires, nuestra primera responsabilidad es el tejido productivo, laboral, social, económico, de la provincia de Buenos Aires.

Así tenemos la obligación de que en toda la provincia de Buenos Aires se de esta discusión, se de esta disputa, se explique lo que está pasando, se explique por qué te estás quedando sin laburo, que no es porque esto venía, por más dificultad que había, es porque acá se tomaron decisiones en términos de un modelo que es un modelo que a la provincia claramente la perjudica; cada vez que se aplicó la perjudicó especialmente a la provincia. 

Así que creo que esa discusión hay que darla; las nuevas voces, los nuevos actores son para mí fundamentales. Hay que dar el micrófono en la multisectoriales para que aún los que votaron legítimamente esperando que se le mejore su situación y ahora tienen que cerrar el negocio, tienen que cerrar la empresa, perdieron el laburo, son muchísimos y muchísimas ya, y esto se va a ir incrementando. Hoy ya tenemos, por la velocidad a la que viene esto, una discusión que es de este momento, por eso lo atolondrado del DNU, de la Ley Ómnibus a ver si podían conseguir apoyo por lo menos de sectores sociales basados en la pura expectativa o en la inercia de lo que fue la elección, aún cuando la realidad está transitando por un lado distinto.

Ese nexo entre lo que pasa y lo que se esperaba, ese nexo entre lo que se dice y lo que se experimenta lo vamos a tener que reponer nosotros. Y, a veces, los que venimos de la política, los que estamos en la política, o los que tenemos una responsabilidad de una representación, estamos menos legitimados, más impugnados que otros sectores. Por eso el otro día en reuniones con los empresarios, más importante a veces es mostrar que cómo puede ser que hago lo mismo hace 20 años, a veces con más dificultad o menos, y ahora no hay con que darle esta situación la caída de la demanda. Yo sé que los empresarios, los comerciantes van a aguantar lo más posible, pero si esto sigue así, con caída de la venta de 30 a 40 por ciento, no hay negocio que aguante; si mientras te suben las tarifas, por más que el salario esté estancado, no va a haber forma de suplirla…

Lo vimos en las panaderías, ya que están teniendo este problema; es un sector donde se está perdiendo una cantidad inmensa, pero está pasando en varios rubros, en varias áreas, en varios sectores. Hay que ir a darle una mano y recogerlo pues también para nosotros es importante ver si podemos detener estas políticas, aunque sea por la mera cuestión de que si no dan alimentos se va a generar un marco muy complejo, como decían los representantes de las iglesias, como decían los representantes de las organizaciones, como vemos en cada uno de los municipios. Bueno, tal vez la ministra que quería atender a miles de personas para tomarle el nombre y el apellido ahora se dé cuenta de que va a tener que soltar fondos para los comedores.

Bueno, pero tampoco es el modelo que queremos. Empezamos a hablar, de nuevo, de lo básico: de ir a la escuela para comer, y esas son las cosas que empiezan a pasar muy rápidamente. Pero la provincia de Buenos Aires no va a bajar la voz en esto, también porque como dice Mario, nosotros también tenemos que cumplir con un mandato y nuestro mandato no fue acompañar sumisamente la destrucción del aparato productivo de la provincia de Buenos Aires, la industria, todo lo que nos costó recuperar en estos años ahora, en tiempo récord, se empieza a poner en riesgo y se empieza a ver que se cae. 

Así que creo que hay una cuestión que es la acción política, la acción de gobierno, lo que haga cada uno de ustedes, la decisiones que vayamos tomando, pero al mismo tiempo dar esta discusión rápidamente porque Milei ganó la elección. Milei ganó la elección, entonces nosotros tenemos que ir a explicarle a quienes esperan, lógicamente, que el que votó a esto le solucione algo porque lo votó para eso, y todo eso está bien porque es la democracia, pero hay que explicar lo más rápidamente posible qué consecuencias está teniendo y qué consecuencias de persistir en este camino, que parece inexorable, que sigan por este camino, van a seguir ocurriendo. 

Acá es un pedido de ayuda en cada multisectorial, porque tiene más valor un empresario que habla con sus colegas empresarios que un discurso. Hoy a la noche, voy a ir a la tele, me van a escuchar bueno algunos ya simpatizaban con nosotros, van a decir, "mira qué bien", pero necesitamos que el que ya nos tiene la persiana bajada a nosotros, escuche otras voces. Este es el objetivo de las multisectoriales: abrir la participación, abrir el micrófono, dejar lugar a que estén contenidos también y después ver qué podemos hacer para dar respuesta. Es cierto lo que dice Gustavo [Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell] qué podemos hacer nosotros para dar respuesta.

Entonces ahora voy a la pregunta de Fede [Federico Achával, intendente de Pilar] también, y algo que es un poco producto del debate público, todas las veces que se aplicaron planes de ajuste, ajusta del gasto nacional, tiene varios rubros que son los que puede recortar, que son sus propios salarios, por supuesto, pero fuera de eso la obra. Bueno, ya le han puesto en cero, las jubilaciones, que ahora se disponen a seguir bajándolas o a consolidar la caída enorme que tuvieron del 45 por ciento, van a bajar los subsidios, o sea lo que asiste a los diferentes sectores: acceder a servicios públicos básicos, agua, energía, colectivo, bueno, transporte todo eso va a bajar y las transferencias a las provincias, que ya lo hicieron. Cortaron todas las transferencias, todas las que no son coparticipación. ¿Cuál es el efecto sobre la provincia de Buenos Aires? Bueno, la provincia de Buenos Aires es de las que más recaudación propia tiene; o sea que nosotros estamos mejor parados que provincias más chicas en las que el 90 por ciento de sus ingresos provienen de la coparticipación. Dado lo que teníamos hasta ahora.

Si a nosotros nos cortan todo lo que no es coparticipación —en esa nota que sacamos tratamos de explicar que lo que no es coparticipación no es discrecional, en el sentido de dadivoso o decisión arbitraria no es— todas las transferencias que teníamos se basaban en leyes, en programas, en convenios que existen y están firmados. Así que qué vamos a hacer. Vamos a ir a protestar y a denunciar porque están incumpliendo leyes para sacarnos esos recursos, no solo a nosotros, sino a todas las demás provincias. Qué particularidad tiene la provincia de Buenos Aires, también lo pusimos en esa nota, es la que peor está en términos de coparticipación. La coparticipación en los años 80, en el 87 más precisamente, el gobierno radical en Nación y Provincia, la provincia sede como 7 puntos de coparticipación y se firma la que está vigente hoy como ley de coparticipación, de distribución automática de los recursos. ¿Qué se da entonces?

Que la provincia aporta por tener el aproximadamente 38 por ciento digamos, 40 por ciento de la población, 50 por ciento de la industria, bueno en donde la vean, tenemos la mayor parte de la actividad y tenemos la mayor parte de las situaciones sociales complejas. Nosotros tenemos cerca al 60 por ciento de los individuos o de las familias que están en condiciones de vulnerabilidad por pobreza, están en la provincia de Buenos Aires. O sea que cualquier criterio de cómo repartir los recursos que se aplique: proporción la población, proporción a la producción, o proporción a la necesidad, en cualquiera de eso, nosotros deberíamos andar por el 40, ponele históricamente en la época del peronismo, 35 que ya es menos, pero puede ser que tengamos menos porque aportamos el 40, pero siendo solidarios y federales considerar que las demás provincias por su distancia, por su atraso relativo en términos de desarrollo, por lo que sea, hay que ceder recursos. Pero, bueno, esta situación es que aportamos al 40 y recibimos el 20.

Y la verdad es que no podés atender al 40 por ciento de la población, de la industria, al 60 por ciento de la pobreza, de los pobres del país, en términos de dónde están, de dónde viven, con el 20 por ciento de los recursos coparticipados. Esa discusión es la que estamos dando hace tiempo desde que asumimos lo planteamos, pero es una discusión compleja porque son recursos que hoy tiene Nación o que hoy tienen las demás provincias, así que también hay un tema hoy más importante que es que el presidente de la Nación, varios legisladores, ministros dicen “vamos a fundir a las provincias”, no a Buenos Aires, a todas las provincias. Por supuesto que cuando quieren fundir a la provincia, primero Buenos Aires porque cuando se ahorran los recursos lo que más lleva es Buenos Aires.

Vuelvo un segundito a los recursos: están los automáticos y los no automáticos. Los no automáticos tienen que ver con dónde va la obra. ¿Adónde va a ir la obra? Una parte importante a la provincia de Buenos Aires. Tal vez no esté reglamentado pero el 40, el 50 por ciento de la obra tiene que ir a la provincia de Buenos Aires donde está esa proporción de la población, esa proporción de las necesidades. Entonces, cada vez que cortan recursos del Gobierno nacional en educación, en salud, en obra pública, más allá de que no sean coparticipados, le pega muy fuerte a todas las provincias y más a la provincia de Buenos Aires. Si quieren ahorrar, no ahorrás con Catamarca, con Santiago del Estero, ahorrás con la provincia de Buenos Aires.

Entonces todo lo que están haciendo pega muy fuerte en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué evolución tiene esto? El problema que hay es que si nos cortan todos los recursos no automáticos perderemos 15 por ciento de nuestros ingresos, más o menos. Pero qué pasa; como al mismo tiempo generan una gran recesión, los impuestos que se recaudan, más allá de cómo se distribuyen, van cayendo porque la recaudación del IVA, la recaudación de Ingresos Brutos depende del consumo y de la producción. Si generan una recesión como la que estamos viendo, aún si no nos perjudican con las proporciones en las que se distribuyen, cae la recaudación.

¿Qué hizo el Gobierno nacional? ¿Qué hizo Milei? Subió los impuestos que no dependen directamente la actividad nacional: retenciones y este Impuesto PAÍS que es un impuesto que se carga a las importaciones básicamente. Entonces lo que está haciendo es generar recursos que no se distribuyen entre las provincias, que recibe el Gobierno nacional y que son menos sensibles a la recesión, porque, por ejemplo, el Impuesto PAÍS: si vos devaluás al doble, aunque haya una caída de las importaciones, se compensa con la proporción sobre el tipo de cambio oficial.

Entonces, para no ponerme muy técnico, está tratando de salvar solo a la nación y perjudicar a todas las provincias. Por eso, estamos en diálogo con todos los gobernadores porque, además, creo que ayer, el tercero en la línea de sucesión de la Argentina, el presidente provisional del Senado, dijo que los gobernadores somos animalitos de gasto, algo así dijo, o animalitos de gastar. ¿Por qué pasa esto? Porque para el Gobierno nacional abrir las escuelas, o arreglar las escuelas es gasto, las rutas son gasto. Hoy salió en el diario, creo que La Nación que la provincia de Buenos Aires tiene problemas con los remedios y con la obra, porque le cortaron los recursos discrecionales. Pero entonces, ¿a qué iban los recursos discrecionales? A obras, a remedios, lógicamente.

Porque es el plan Remediar de Nación, que no lo están pagando; no están pagando nada, entonces no hay remedios, no hay obra y no tiene nada de discrecional. Porque la verdad es que no hay un solo habitante que viva en jurisdicción nacional y no en una provincia. Todos los y las habitantes de la Argentina tienen su casa, su laburo, en una provincia, o sea que si cortan todo en las provincias no se salva nadie. Y me parece que esa discusión hay que darla también y hay que entrar en esas polémicas, porque ¿qué tratan de instalar? Que la Provincia de Buenos Aires se administró mal y tuvo recursos graciosos, políticos; entonces teníamos mucha guita, la malgastábamos entonces Milei ahora está mejorando eso y nosotros nos quejamos. Y no es así.

La provincia de Buenos Aires es la que menos gasta por habitantes; es la más austera, porque tenemos 17 millones de habitantes. Si se compara el gasto por habitante de toda la provincia, la que menos gasta es la provincia de Buenos Aires. Somos, junto con Córdoba, otra provincia grande, la que menos empleados públicos tenemos. Esos empleados públicos qué son: maestros, maestras, auxiliares trabajadores y trabajadoras de la salud, policía. Entonces la verdad es que la administración central de la Provincia de Buenos Aires tiene un gasto despreciable en términos presupuestarios. 

El otro día hacía la cuenta: si todos los ministros, ministras, secretarios, secretarias, subsecretarios, subsecretarias, directores y directoras provinciales, directores que ya ni siquiera son cargos políticos, pero sí son cargos de dirección del Gobierno provincial, si todos esos tienen sueldos cero o echamos a todos, me echo a mí mismo para que no haya gasto, es el 0,37 por ciento del gasto provincial. Lo que les digo: ellos cortan y perdemos el 15 por ciento; o sea que no tenemos forma haciendo ningún ajuste, ningún maquillaje estúpido. El que nos endeudó a cien años ahora dice que se paga el café y entonces es un prócer…

Pero nada de eso mueve la aguja del gasto, mueve la aguja de lo que son las funciones del Gobierno provincial y de todos los Gobiernos provinciales, salud, educación, todo eso está provincializado, seguridad provincializada, buena parte de la obra pública y mucho de eso se hace en conjunto o a través de los municipios de la provincia de Buenos Aires. O sea que básicamente el ajuste nacional podrá hacer lo que quieran; el ajuste de las provincias es contra la salud, contra la educación, contra la obra pública, contra la ruta, contra la cloaca, y es eso lo que se va a empezar a ver. Cómo reaccionamos nosotros.Y, bueno, viendo en esta situación de recesión que nos hace caer los ingresos más el ajuste compulsivo que hace sobre las provincias, los recortes en las provincias, tratar de priorizar cada mango que se gasta.

El otro día estuvimos hablando del programa Mesa. Hoy es el programa alimentario más grande de la Argentina, de la región: 2 millones de pibes y pibas, de sus familias, que reciben una caja de alimentos en la escuela y, bueno, pero a eso también contribuía el Gobierno nacional. Si empiezan a cortar todas las líneas de trabajo con el Gobierno nacional, se empieza a complicar todo: lo salarial, por supuesto, porque salarios y jubilaciones con IPS son 65 por ciento del gasto, obviamente es el principal rubro de gasto, de inversión, pero después ya empieza a afectar otras partidas también. Por supuesto que vamos tratar de sostener la obra, los programas alimentarios, los gastos educativos, los gastos en salud, los remedios, que además para colmo, lo decíamos otra vez, vienen a privatizar, pero estatizan porque el que ya no puede pagar la cuota de de la prepaga ¿dónde va a ir? Al hospital público al que no puede pagar la cuota en el colegio, ¿adónde va a ir? A la escuela pública.

Y ya empezamos a ver, lo vamos a ver ahora en la inscripción, a todos los que se caen los tenemos que atender nosotros. O sea, nos aumentan ellos, por sus políticas, la demanda y nos quieren quitar los recursos, los fondos con lo cual ni siquiera podemos garantizar la atención que teníamos como les pasa en los comedores, etcétera, porque desborda ahora la demanda con recursos limitados. Todo por una política voluntariamente aplicada; nadie los obliga a hacer esto, no es la única salida, de hecho. No es una salida.

Entonces me da la impresión de que ahora es un momento donde se quieren montar sobre la inercia electoral para decir: “Esto es lo que dijimos que hay que hacer y ahora hay que aguantársela”. Y después, en algún momento, que ya localizan en 35 años para hacer como Irlanda, ya nos quedamos afuera de Estados Unidos, Alemania pero capaz llegamos a Irlanda; no sé quién de acá quiere ser como Irlanda o entiende qué es Irlanda cómo funciona, pero empieza a aparecer eso y con los efectos inmediatos van a surgir en 15, 18 meses. Y nada de esto se habló en las elecciones. En las elecciones nadie dijo: “Votame que vas a sufrir 15 meses o un año y medio para después…”, ya no es ni siquiera el segundo semestre, ahora es el segundo semestre del segundo año, si pasa.

Y creo que lo único que puede andar más o menos bien, no bien, pero más o menos bien, es que la dinámica de los precios, la velocidad de crecimiento de los precios se reduzca por una recesión inusitada. Entonces que empiecen a vender las cosas a precio de remate, que un empresario empiece a vender los stocks cuando no cubre el costo de fabricación pero como una política de subsistencia no una mejora en la estructura productiva. Así que la verdad es que eso puede pasar: que los precios se desaceleren porque la demanda cae tan fuerte que se vende a precio de liquidación a ver hasta cuándo se aguanta; y después viene la quiebra; y esto es un fenómeno para nada virtuoso, todo lo contrario. Y ahora cuando entre los tarifazos de luz, gas, yo ya no sé con el problema de acceso al crédito que hay, o sea el tejido productivo va a sufrir muy rápidamente.

Nuestra obligación es defenderlo y cuidarlo. Nuestra obligación no es que le vaya mal, sino evitar que haga estas cosas porque después muchas de ellas son irreversibles. Una empresa quiebra en un día, echa a todos los empleados y empleadas, bueno, será un conflicto, pero ponerla a funcionar de nuevo, lo hemos visto durante esta época con el desastre que hizo Macri. Así que cuesta mucho el sistema científico tecnológico, universitario, un pibe que es doctor, que se presentó una beca se va a ir afuera o va a manejar un taxi, va a abandonar algo que es una inversión grandísima, grandísima. 

Entonces creo que hay una concentración, una condensación, una urgencia por dar estas discusiones y estos debates que hay que ganarlos. Yo sé que es muy difícil, entiendo el que votó Milei que capaz nos odie y esperaba un montón, me parece que el cambio subjetivo, el cambio en la conciencia, no es que hay que esperar que se dé naturalmente; hay que forzarlo, hay que ser en esto hábiles, muy serios, además muy persuasivos.Hay que buscar quién es el que mejor transmite, dónde, cómo. Y yo creo muchísimo, infinitamente, en el boca a boca, en lo territorial.

Me parece que lo tenemos que hacer en los medios, lo tenemos que profundizar en los territorios. Porque sí, van a tratar de explicar que se está haciendo todo bien, pero va a tardar tiempo y después cuando te enteraste ya destruyeron todo, vendieron las empresas públicas, vendieron las empresas nucleares de la Argentina. Creo que hay que apurarse y hay que tratar de evitarlo, y hay que convencer todos los días a la mayor cantidad de gente; por supuesto que los que nos votaron y nos acompañaron, bueno, alguno lo habrán hecho con dudas y hay que afianzarlo y los que no nos votaron hay que ir a buscarlos. Los que creen otra cosa hay que ir a buscarlos porque además ya lo está viviendo, experimentando, sino él, el de al lado.

Puede ser que tarde tiempo en reconocer, y no es nuestro objetivo que reconozca; por eso estoy diciendo: está bien y es legítimo haberlo votado Milei, porque no le gustó lo que le pasaba, le prometieron un milagro y el milagro era un fiasco. Pero está bien, no vamos a ir a pelearnos con los que votaron; hay que ir a convencerlos de que nos ayuden a que esto no termine de destruir todo. Así que en ese sentido creo que pasa por dar esa discusión, ningún revanchismo, pero sumar a todos los que podamos. Por eso la multisectoriales o cualquier cosa que surja porque no es que hay que enamorarse de un instrumento. Las multisectoriales surgieron con Macri, un año y medio después, ahora ya tenemos 50 y pico funcionando en la provincia de Buenos Aires.

Ellos también fueron con todo; así que nosotros tenemos que responder con rapidez y tratar de no errar el viscachazo. Así que en eso me parece que hay que profundizar el laburo territorial en las multisectoriales y los intendentes lo están haciendo. Nosotros vamos a encuentros que tendremos que definir, más grandes también de las multisectoriales, encuentros que pueden ser con representaciones de cada uno de los distritos; podrá ser primero regional y después provincial, pero buscando una masa crítica y, además, lo suficientemente representativa como para poder hacerle frente a esto. Porque a los que tenemos visibilidad política, lo que van a tratar de hacer es apuntarnos y ver si nos pueden doblegar; y si no nos pueden doblegar, veremos lo que hacen.

Pero esto está claro, nosotros sabemos que vamos a ese enfrentamiento. No es evitable. La provincia de Buenos Aires no puede decir “bueno dale probemos un poco de neoliberalismo o hagámonos los distraídos”; de ninguna manera, porque los efectos más grandes son acá, porque la disputa política se da acá. Así que esto hay que hacerlo, creo que hay que reforzar las multisectoriales de cara a un encuentro más grande con representaciones territoriales. Veremos cómo lo vamos organizando, veremos cuál es el momento adecuado, pero la idea era un poco compartir esta posibilidad de que haya un movimiento, que no sea ni la política sola ni las organizaciones solas, sino también las representaciones de cada uno de los sectores.

Ya lo están haciendo espontáneamente Cultura, Ciencia y Tecnología, Universidad, empresas, movimientos sociales; cada uno lo va haciendo, pero a ver si todo eso lo podemos ir convirtiendo en una potencia, en algo que, además, pueda tener una legitimidad social más grande. Ellos lo quieren remitir a una lucha ideológica, o casi teórica y conceptual, entre el presidente y el gobernador como si estuviéramos discutiendo sobre escuelas de pensamiento económico, si la de Keynes o Hayek, o la Escuela Austriaca. Me parece que hay que correrse de ese lugar, hay que mostrarles que esto es la vida de la gente, de las personas, que es el laburo de la gente, que es la comida de la gente; es eso lo que estamos discutiendo y eso es lo que nosotros esperamos representar.

Luego —y ya para terminar— vamos a tener también reuniones a nivel nacional con organizaciones sindicales, con organizaciones sociales, ya lo hemos hecho algunas en la Casa de la Provincia, a ver si puede haber un plan de lucha nacional. Nosotros de momento fortalecer lo provincial, mostrar que nos estamos moviendo; cada día, por minuto se arrepiente o se da cuenta algún sector, algún individuo de que esto no es ni lo que le habían prometido, ni lo que le sirve. Así que creo que, rápidamente, hay que contener a esos sectores. No es momento de echar culpas, ni de señalar; me parece que es momento de decir “bueno otra estafa electoral más, un fiasco, no era lo que prometió, no lo hizo, listo, lo votaste, está bien, adentro y vamos a trabajar para evitar los efectos de estas políticas”.

Después tenemos varias medidas que creemos que son importantes en torno al crédito, en torno a la educación, a la salud, a la alimentación, pero bueno con recursos que no sabemos cuáles van a ser o cuántos son. Porque esa es la otra cuestión que tiene toda la Argentina: la incertidumbre, porque amenazan, después no hacen, cambian, pero la verdad que la perspectiva o por lo menos nosotros somos muy pesimistas con respecto a esto.

Vamos a recorrer toda la provincia con los ministros y ministras para ir evangelizando con esto, si me permiten, y acelerando los tiempos. Algunos dicen que hay que esperar hasta que la gente se dé cuenta. No tenemos tiempo, ni tenemos el termómetro. Creo que hay que contribuir a que este proceso sea más rápido y no necesitamos mentir ni guitarrear, basta con mostrar lo que está pasando en toda la provincia de Buenos Aires y en toda la Argentina.

Había una pregunta más sobre la Ley Ómnibus. Hay varias cosas que son generales, que están en discusión, y tienen que ver con las facultades de delegadas, no es muy distinto a lo que dicen los diarios. Es un gobierno que no genera interlocutores; cuando los pone, después los desautoriza, como pasó con el caso del ministro de Obra Pública, que no creo que lo hayan echado por filtrar lo que dijo Milei. Todavía no lo echaron parece; no saben echar un funcionario tampoco.

Me parece que lo echan porque, cuando se reunía con la parte de Obra Pública nuestra, decía que iba a tratar de seguir con la obra pública; como la parte de Salud dice que va a seguir con la política, la parte de Educación, sus funcionarios, me parece a mí, ojalá no tenga razón, que para distraernos, marearnos la perdiz, o tal vez tratar de generar un poco de empatía o tal vez porque ser ministro de obra pública en un gobierno que dice que no hay obra pública, que va a decir, empezó a decir “lo que tiene financiamiento internacional”, “lo que está al 90 por ciento”, es lo que creo que le dijo a algunos representantes del sector de construcción. Gravísimo lo que está pasando en construcción. 

Nosotros vamos a sostener las obras, todas las que podamos, hasta vamos discutir si nos transfieren algunas obras nacionales, aunque no las podamos sostener al mismo ritmo, pero para que no se caigan y se pierdan. Vamos a buscar defender, cuidar, amortiguar los efectos y, al mismo tiempo, dar la disputa política y empezar a hacer la organización que pueda evitar una catástrofe, que yo veo, si sigue así, inmensa, de proporciones, la verdad que con poco punto de comparación, pero esperemos poder evitarla. Y no que pase para que nos beneficie —que creo que no beneficia a nadie de los que estamos acá—.

Esperemos poder evitarla y eso es con organización, obviamente, con mucha comunicación y con presencia permanente. Así que, a cada uno de los que vino hoy, un poco el pedido y la idea sería reforzar lo que se viene haciendo, ir a buscar porque tal vez alguien que hace dos semanas decía "Bueno, a mí no me va a tocar" o decía "Tampoco es tan grave o vamos a ver" hoy ya se está dando cuenta porque tuvo que recortar, no sabe cuánto van a estar los útiles, le aumentaron la prepaga, la escuela. Bueno, todo esto hay que trabajarlo permanentemente, es cotidiano; el objetivo de cada sector y en conjunto es ampliar lo más posible. 

Le quiero agradecer especialmente a la gente de pesca, porque cuando tuvimos la primera reunión, hubo un compromiso: dijimos que la Provincia iba a ir a pelear porque se quitara el capítulo de pesca, pero que si pasaba y teníamos esa pequeña mejora, ese pequeño éxito, siguieran acompañando a las multisectoriales, porque los otros sectores todavía estaban en peligro. Así que es muy importante esto: demostrar que no es que cada sector se salva por la suya, es más general.

Lo dijo alguno de ustedes, lo repito y lo agradezco porque si no tenemos ese nivel de cohesión, de solidaridad, de unidad —decía quien representa algunos curas de la villa— nos van a destruir uno por uno. Yo coincido totalmente con ese punto: siempre el neoliberalismo intenta fragmentar, dividir al campo popular, ir uno por uno tal vez darle algo, un paliativo, una pequeña mejora, una aspirina para evitar que nos juntemos todos y todas. Esto es un trabajo que estamos haciendo con los gobernadores, mismo concepto sectorial en el campo político y a nivel de provincias están tratando de fragmentar y acordar uno por uno. Lo que pasa que no tienen nada para dar, por ahora ni siquiera tienen algo para dar. Así que eso también es un proceso de esclarecimiento. Se viene eso, estén atentos todos los sectores.

Laburemos esta semana con multisectoriales ya pensando tal vez representaciones para ir a algo regional o para ir a algo provincial, veremos cómo. Busquemos alguna forma de representación. Si puede haber documentos, escritos; tiene un valor muy grande. Un ejemplo de algo que pasa en algún lugar, a veces eso vale mucho más que explicar en conjunto. Por ejemplo, decir que subió un colegio de 40.000 a 160.000 pesos, grafica un poco con ese número que va a ser impagable la educación privada y así sucesivamente. Lo contaba algún intendente el otro día: remedios que salían 5.000 y ahora salen 30.000 mangos al cabo de dos tres meses, el oxígeno para una clínica municipal me contaban que de 800.000 pesos pasó a dos millones y medio. Todo impagable, pero me parece que eso grafica un poco y permite empatizar y entender que lo que te pasa a vos está por todos lados y en cosas que ni siquiera pensabas.

Así que bueno seguir afinando todo esto. Ir de cara a un encuentro más amplio, ya no de representantes provinciales, sino también de cada uno de los sectores locales para que puedan ir a poner su palabra en un encuentro más general. Me parece que eso puede ser imponente, puede ser muy relevante que vengan y hacer reuniones por sectores, pero de diferentes lugares de la provincia y, después, hacer una puesta en común; eso también lo tenemos en agenda.

Con respecto a la Ley Ómnibus, creo que buena parte es parte del debate público, como la delegación de facultades. Ahora sacaron lo de pesca, pero con la delegación que le va a dar lo puede poner directamente, y así sucesivamente. Creo que la delegación, la posibilidad de endeudarse sin pasar por el Congreso, y de endeudarse sin aplicar los parámetros para el endeudamiento que son de la Ley de Administración Financiera. Dicen que si uno va a reestructurar una deuda, tomando en cuenta lo que pasó en el megacanje, donde cambiaron una deuda por otra mucho peor en monto en plazo y en taza, que son las tres características de una deuda, de cualquiera. Cuando tomas con el banco también: monto, plazo, y tasa. Lo que dice hoy nuestra ley es que por lo menos en dos de estas cuestiones tiene que mejorar.

Si uno cambia un título por otro, tiene que ser mejor en plazo y en tasa, si no va a ser en monto, si no vas a bajar el monto, bueno y así sucesivamente que es para no darle el poder a un tipo de cambiar la deuda que tenemos por otra peor en todo, que fue lo que pasó en el megacanje. Bueno, eso es lo que quieren levantar, es muy técnico, pero es una catástrofe y en manos de Caputo. Entonces cuando uno va observando, por ejemplo, lo del FGS, liquidar el FGS. Algún gobernador dice: “Bueno que lo liquiden pero para pagarle a las provincias”. La provincia de Buenos Aires no va a aceptar eso: que se liquide el Fondo de Garantía de Sustentabilidad si nos pagan una deuda a la provincia. Entonces esto también es una cuestión de discusión con los gobernadores.

Hoy jodía con eso, por ejemplo, van a entregar las Malvinas, pero como está en territorio de mi provincia entonces no me importa. Creo que esto también es algo con lo que hay que presionar estos días para no dar margen porque alguno tal vez piensa que se puede salvar el puchito y es también la desesperación de que si en la provincia no podemos pagar sueldo o no podemos continuar con la política de recuperación salarial, cómo lo explicamos, cómo hacemos.Hay un intento de asfixiar a todas las provincias porque además el presidente por primera vez en la historia no tiene un intendente, no tiene un gobernador de su signo político, así que si los asfixia va a ser problema de la casta.

Discusiones que hay que dar en estos días: la ley Omnibus no tiene un solo artículo que beneficie a la provincia de Buenos Aires, ni siquiera alguno que sea neutro, todos empeoran, todo es para peor para la provincia de Buenos Aires. Así que para nosotros apoyar esa ley o hacernos los distraídos es imposible. Obviamente que hay cosas peores, cosas mejores en términos del efecto malo que va a tener, pero todo es malo. Se sacaron muchos artículos, pero todos los que quedan son malos también, así que la privatización, 37 empresas, no sé, bajan a 27, no hay una sola de esas empresas que expliquen para qué la quieren privatizar, qué beneficiaría o en qué cuestión estratégica están.

Casi todas las empresas que hoy son del Estado —esto para que quede claro— es porque cuando se hicieron las privatizaciones realmente que la joya de la abuela de los 90, estas o no se pudieron vender porque no le interesaba a ningún privado o se tuvieron que recuperar porque la fundieron y la liquidaron los privados. Así que lo que hay hoy de empresas públicas es muy poquito y tiene que ver más bien con este estos dos casos: o sea, que ya se probó privatizándolas, caso YPF, caso Aerolíneas, caso Trenes, y hubo que recuperarla porque destruyeron todo. Entonces, son tantos los temas que cada cosa lleva un tiempo explicarlo. Así que creo que esto de tirar una perdigonada, a ver si en la distracción pasan algunas cosas más. Más las que necesitan ellos que pasen.

Cierro con esto, lo del Impuesto PAÍS es coparticipar un impuesto que está creciendo —es el que más creció de todos—, que no está coparticipado, entonces, por lo menos, que a la provincias no las seque, no las funda, como dicen ellos, no las asfixie en este tiempo, y que podamos funcionar de alguna manera más o menos digna. Así que esta es la discusión de la coparticipación del Impuesto PAÍS. Hoy Francos dijo que lo vetaría Milei y, bueno, que lo vete. Creo que hoy es un triunfo poner la discusión e imponerlo también para poder pagar sueldos, educación, transferencias a los municipios, insumos, medicamentos que sería en lo que tenemos que sí o sí estar presentes durante este tiempo.Y, después, por fuera de eso, los descuentos de Cuenta DNI, los créditos con el Banco Provincia y ahí los tenés tratando de privatizar el Banco Nación, obviamente, para quedarse con los depósitos de la gente, para quedarse con la sucursales.

Bueno, no hay punto que se pueda defender de esa Ley Ómnibus, por eso los debates son cualquier fruta, porque no hay punto que se pueda defender, ni del DNU, ni de la Ley Ómnibus. Tal vez lo único que uno podría decir que era de los genéricos, que también hay que ver cómo se implementa, eso es lo único que seguro sacaron de la discusión porque los apretaron los laboratorios privados.

Para terminar, agradecerles; nuestro compromiso, por supuesto, de seguir aportando para que cada uno de los actores tenga voz, tenga visibilidad. Por eso, también, les pedimos que lo que puedan darnos de testimonio, lo hagan. Y, después, agradecerle muchísimo a los intendentes e intendentas que están acá hoy porque sé que, además, ya empiezan a recibir estos problemas sin instrumentos para abordarlos y, al mismo tiempo, mantener las multisectoriales en cada uno de los distritos. Y, por último, prepararnos para un gran encuentro que me parece que puede ser la coronación de esta etapa de trabajo y, además, darle una presencia distinta a lo que pasa en todo el territorio de la provincia.

Muchísimas gracias, cuenten con nosotros y a seguir trabajando. Muchas gracias.