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SALUD

Palabras del Gobernador Kicillof en la inauguración del Centro de Atención Primaria de la Salud N°167 en Villa Gesell

Miércoles 7 de Agosto 2024

Buenos días, muchas gracias a todos y a todas.

La verdad es que nos tocó una mañana fría en el termómetro, pero cálida por esta recepción. Porque siempre que venimos a Gesell, Gustavo [Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell], lo hacemos para inaugurar obras, traer programas, hablar de la temporada. A mostrar un Estado presente a nivel provincial, por supuesto, la provincia más grande del país, media Argentina aproximadamente, con su diversidad y su enormidad. Siempre sabemos que Gesell está bien cuidada por uno de los mejores intendentes de la Provincia.

Y qué decir de esta obra. En nuestro pueblo, en nuestra cultura, en nuestra tradición, en nuestros barrios suele hablarse de la salita: “lo llevaste a la salita” o “fuiste a la salita”. Viene a ser un dispositivo, a veces improvisado. Me contaban, recién, que había que alquilar una vivienda particular para atender en las habitaciones, que lo hacía el Municipio, que no había instalaciones adecuadas. La salita, en general, incluye un botiquín, algo parecido a una camilla, un escritorio y, por supuesto, a los trabajadores y las trabajadoras de la salud que hacen esfuerzos enormes, pero a veces en condiciones muy desfavorables. La salita de salud donde a veces hay que llevar a algún pariente, a un hijo, a una vecina, a alguien en una urgencia, y es prácticamente eso: un espacio para atender de manera rápida e improvisada a las emergencias, pero sin determinadas capacidades.

Las salitas se fueron estableciendo porque hay una distancia considerable hasta los centros de atención más grandes; entonces en los barrios, en los lugares más distantes, la salita juega un papel de emergencia, de respuesta rápida. Se atiende de una manera casi espontánea. 

Nosotros tenemos una mirada de la salud pública que incluye tener cerca de los vecinos y las vecinas, en cada uno de los barrios, instalaciones para la atención de la salud. No es una cuestión más, no es por facilidad o para sacarse un inconveniente de encima, sino que es al revés. Para nosotros, la atención de la salud cercana a cada uno de los vecinos y las vecinas está integrada con el sistema educativo, con los clubes. Que cubra no sólo una emergencia, una urgencia y dé una respuesta rápida, sino que haga prevención, ofrezca capacitación en salud, que se inserte dentro de la comunidad. Eso, me animo a decir, se convierte en un escalón, en un peldaño del sistema de salud, en la atención primaria de la salud.

Y tal vez exagero porque, como es un sistema, todos sus elementos son muy importantes. Pero créanme que para nosotros, la atención primaria de la salud, es el elemento más importante del sistema. 

Porque cuando se llega al hospital, cuando se llega a la terapia intensiva, cuando ya ha avanzado algún tipo de enfermedad, a veces, desde el punto de vista personal, desde el punto de vista de cada uno de los individuos, es tarde. Pero peor que eso, para el sistema en su conjunto, aunque parece que hacer esto es una enorme inversión, termina siendo más eficaz —no quiero decir más barato porque sería mercantilizarlo demasiado— más eficiente, mejor para todos y todas. 

Pero no alcanza con una pequeña salita para dar una respuesta rápida si está disociada del sistema en su conjunto. Si no está integrado el sistema en su conjunto, entonces nadie sabe qué pasó por más buena voluntad y esfuerzos, por más respuesta que se dé. No es eso lo que estamos pensando. Por eso, donde había una pequeña salita, una casita alquilada con un botiquín, con un dispensario y con alguna enfermera, alguna médica que atendía y ponía toda su energía y toda su capacidad, hoy lo hemos convertido en esto que no es una salita. 

Nosotros ya hicimos un pequeño hospital, un hospitalito. Me decía Gustavo “es un hospital esto”. 500 metros cuadrados, seis consultorios, tecnología, pero no sólo equipamiento. El sillón, siempre impresiona mucho ver el sillón odontológico, lo dijo recién Gustavo: “nada que envidiarle a un consultorio privado”. Nada que envidiarle. Gratuito, para todos y para todas. La salud dental garantizada. Consultorio ginecológico, shockroom, oxígeno integrado. Y también computadoras, que parece algo no tan médico el asunto, pero es fundamental para nosotros porque lo que ha hecho nuestro ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires es empezar a modernizar, a informatizar y a generar historias clínicas digitales en toda la provincia de Buenos Aires. 

Así que no más, para los que son de mi generación, eso de andar diciéndole “che, ¿dónde metieron la radiografía? ¿Dónde quedó el estudio?”. Hay que llamar al especialista y llegar a un lugar despojado de la información necesaria porque ahora está en la nube, en la red que se puede consultar en toda la Provincia, la turnera digital.

Y también el SUM, que es un instrumento importantísimo, porque abre el centro de salud a la comunidad, no sólo para quien está enfermo y tiene que recurrir, sino también para generar prevención, capacitación en salud, que es un trabajo que viene haciendo nuestro Ministerio y que es esencial, sobre alimentación, sobre anticoncepción, sobre lo que a nosotros nos genera mucha más tranquilidad. Instalado en Gesell, donde venimos haciendo, junto al intendente, un trabajo importantísimo en materia de salud.

Y no quiero olvidarme, porque eso también tiene que quedar claro: no sólo se invierte en salud pública en la provincia de Buenos Aires, no sólo creemos que lo público no sólo no es malo sino que es esencial, porque hay quienes no pueden pagarse lo privado y entonces ese esquema que te dice que te vas a salvar a través del mercado, la mano invisible. Esa mano invisible, si no tenés el bolsillo lleno, te da una buena cachetada, te deja fuera, y así pasa en nuestra provincia de Buenos Aires, y así pasaría con una mayoría si nosotros creyéramos en el modelo de que todo hay que garparlo, todo hay que pagarlo y el que no puede que se joda.

Así que no sólo venimos a decir que no a eso y lo demostramos con estas acciones, sino que también a mí me llena de orgullo que en la provincia de Buenos Aires se aplaude y hay alegría por el Centro de Salud que se hizo acá, pero más porque este es el número 167. La verdad es que estas realizaciones son mejores y son para todos. Sí, están por todos lados y no son una cuestión excepcional. 

Hablando del sistema de salud, quiero decirles, sobre todo a aquellos que, necios, incrédulos, y a veces desde el derrotismo y a veces directamente desde la mala onda, han dicho que al sistema de salud en Gesell le faltaba algo o que el intendente tal cosa, o tal otra. Hoy venimos con Kato [Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos] porque tenemos que anunciar que en 60 días vamos a estar llamando a la licitación para la primera etapa del Hospital Regional.

Gustavo no sólo es un intendente que se preocupa, gestiona, sino que tiene estas ideas que superan a veces un mandato, una etapa, que tienen que ver con cuestiones estructurales. La verdad es que la Costa Atlántica tiene una deficiencia porque se fue poblando cada vez más. Ni hablar en los momentos de veraneo, en los momentos turísticos, la cantidad de bonaerenses y de argentinos y argentinas que vienen y el sistema de salud estaba insuficientemente estructurado, es decir, que no tenía capacidad de respuesta. Y entonces había mucha dependencia de Mar del Plata, ciudad que a su vez creció mucho y toda su periferia creció mucho. Entonces, algo estaba mal, y Gustavo venía pensando en eso. Pero pensar es una cosa y otra cosa es hacer lo que hizo Gustavo, que es invertir y empezar a hacerlo.

Así que venimos a trabajar para completar esa tarea histórica que inició el intendente de Villa Gesell, de dotar a Villa Gesell, pero a toda la Costa Atlántica, de los servicios de salud que necesita.

Muy contento también con el repaso que ha hecho Gustavo de todo lo que estamos haciendo, como el centro de primera infancia. Ustedes saben que el Gobierno nacional, Milei, abandonó 1.000 obras en la provincia de Buenos Aires. Las abandonó más allá del financiamiento. A veces es financiamiento internacional, no es presupuesto, no es gasto público, son esas medidas promocionales a las que se acceden, y que la verdad no se entienden bien. Ya lo había hecho Macri con Vidal. Ahí yo decía que había una cuota de incomprensión, una cuota de falta de acompañamiento, pero también mucha, pero mucha torpeza en el manejo del Estado. No sabían. No sabían y no pudieron. Claro, lo que pasa es que es más fácil romper y ajustar, porque dicen como si fuera un gran orgullo que van a cerrar un organismo, es algo que se hace con una llave un día y genera mucho daño. Da vergüenza y da bronca que estén orgullosos de quitarle derechos a la gente y que lo hagan pasar por medidas como si fueran patrióticas.

Yo quiero decir que en la provincia de Buenos Aires estamos haciendo un esfuerzo enorme, y lo nombraba recién Gustavo, por seguir con las obras que habíamos iniciado, pese a que nos quieren fundir, nos quieren asfixiar y nos quieren ahogar presupuestariamente, seguimos con las obras. Pero no sólo eso, hay obras que el Gobierno nacional abandonó, son obras en centros de primera infancia, que con el ministro Katopodis vamos a terminar igual; por supuesto la Ruta 11, que la habíamos prometido y hoy decían “y ahora con este problema que tenemos a nivel nacional”, por decir lo menos, con este problema que tenemos los argentinos y las argentinas, los y las bonaerenses a nivel nacional se va a parar. Bueno, están trabajando en las dos manos de la Ruta 11 para hacer Gesell - Mar Chiquita.

Así que, en la provincia de Buenos Aires pensamos distinto, hacemos distinto, y sobre todo, tenemos un mandato que es defender a nuestro pueblo. Lo veíamos a Milei haciendo esos papelones ya mitológicos, diciendo “obra pública afuera, ministerio afuera”. Bueno, en la provincia de Buenos Aires la infraestructura vial, las rutas, adentro. La salud pública, adentro. La educación pública, adentro. La gente, adentro.

Muchas gracias.