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MAR CHIQUITA

Palabras del Gobernador Kicillof en la inauguración de la ampliación del Centro de Atención Primaria de la Salud

Jueves 18 de Abril 2024

Estamos hoy en Pirán inaugurando una ampliación, un centro de salud, y tengo que pedirles autorización para algo que está ahí en la frontera. Porque nosotros venimos contando la cantidad de centros de salud que llevamos adelante. No es por un tema electoral, ni es para hacernos los cancheros, es porque ha sido mucho esfuerzo. No esfuerzo solamente, exclusivamente, porque a veces parece que fuera la política, que fueran los gobernantes, que fuera el Estado los que hacen los esfuerzos. Por supuesto, hay que tener decisión, hay que tener dedicación y no hay que bajar los brazos.

Hemos pasado una pandemia. Pero el esfuerzo por el cual estamos hoy inaugurando este centro de salud, inaugurando esta ampliación del centro de salud, es de todo el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Hay algunos que dicen que el Estado es robo, que el Estado es criminal porque cobra el impuesto a uno que no lo quiere pagar, y pone en otro lugar donde no hay plata, y ese sería el robo que está perpetrando. Dijo el actual presidente de la Nación que el Estado es una asociación criminal. 

La verdad es que trato de disimularlo, porque no se puede vivir todo el día enojado, pero me da mucha bronca. Me da una bronca bárbara. Porque yo quiero contarles que el Estado es este Centro de Salud. Y que el Estado son los médicos, los directivos, las enfermeras que lo llevan adelante.

Algunos dicen que a este presidente hay que dejarle pasar todo. No le vamos a dejar pasar que diga que son una organización criminal los que están cuidando a los pibes, a las pibas, a todos los enfermos, a los adultos mayores. No somos una organización criminal. Y no es un robo que los que tengan más recursos y más posibilidad paguen impuestos para que se hagan estas cosas en cada rincón de la provincia de Buenos Aires.

Hemos ampliado mucho, hemos puesto equipamiento nuevo, se ha hecho también en colaboración con la cooperadora, con la gente que trabaja para que esto funcione. Así que les pido la autorización para contabilizar a este centro de salud como uno nuevo, porque está nuevo y está hermoso. Se ha hecho a nuevo y es el Centro de Salud de Atención Primaria de la Salud (CAPS). O como decía Nicolás [Nicolás Kreplak, ministro de Salud], un hospitalito, número 159, que inauguramos en la provincia de Buenos Aires y está en Pirán. Me llena de alegría que estemos festejando todos, no sólo este, que haya esa comprensión, esa solidaridad, esa verdadera muestra en nuestra provincia de Buenos Aires de que esta no es una provincia guiada y gobernada —y digo en lo social, en cada una de las familias, en los clubes, en las comunidades, en los pueblos— por el egoísmo, no está gobernada por la mezquindad. No es eso lo que nos impulsa.

Estamos hoy en un pueblo de menos de 4.000 habitantes de la provincia de Buenos Aires. Nosotros tenemos 17 millones de bonaerenses, que viven en el Conurbano pero viven, también, en el interior. Dentro del interior, en las grandes ciudades, en cabeceras de distrito, pero también en localidades, en pueblos, en parajes. Y cuando asumimos esta responsabilidad dijimos que veníamos para que no hubiera bonaerenses de primera y bonaerenses de segunda. Vinimos para que todos los y las bonaerenses, vivan donde vivan, accedan a todos los derechos que les corresponden. Así que yo no me siento ni incómodo, ni vulnerando ningún principio de esos que ahora enarbolan. 

Esos que dicen “obra pública cero” capaz que nunca pisaron, para otra cosa que no sean cuestiones frívolas, nuestra Provincia y nuestro país. Hay que verlo, hay que conocerlo, hay que comprenderlo y hay que sentirlo también. Entonces cuando yo veía con el orgullo que Walter [Walter Wischnivetzky, intendente de Mar Chiquita], que las autoridades de la Secretaría de Salud, que el director de este hospital, que las enfermeras, los enfermeros, los médicos, las médicas, cómo mostraban lo que han conseguido, lo que buscaban, lo que esperaban y lo que soñaban y que ahora tienen. Cómo han cuidado hasta el último detalle para esta inauguración, bordando en las frazadas el nombre de este centro de salud para que quede claro que hay una identidad que forma parte de una identidad colectiva.

Entonces, al ver esa emoción, el cariño, las ganas que le ponen y cómo saben bien lo que significa no tenerlo. Me decía Walter recién: “estamos a 80 kilómetros de Mar del Plata y cuando hay un problema de salud más grave, que no se puede atender acá, hay que trasladarse”; así que es la vida o la muerte. La vida o la muerte en los pueblos de la provincia de Buenos Aires a veces se llama ambulancia en condiciones. Por eso trajimos hoy una ambulancia de última generación. Ya son 317 ambulancias en toda la provincia de Buenos Aires. Es acá y en toda la provincia. Y nosotros, no es que disfrutamos sólo con lo nuestro, disfrutamos que sea para todos y todas, y es una elección. La tercera ambulancia en Mar Chiquita.

Está muy bien y hay que explicarlo mil veces porque andan diciendo que el Estado es una organización criminal. Le agradecía recién a la empresa constructora. Nosotros no somos el Estado que está contra las empresas, o contra el capital privado o contra el mercado; si para hacer esto contratamos, licitamos y vienen empresas privadas y no tenemos nada en contra de la empresa privada. A la Cámara de la Construcción la llamaban “Cámara de la corrupción”, ¿pero saben por qué lo dice así el presidente? Porque no quiere poner un mango en los pueblos de la provincia de Buenos Aires para que se haga la obra pública que hacen las empresas de la provincia de Buenos Aires y que necesitamos. Así que de nuevo, no va a pasar una de esas mentiras.

Porque también, decía que hace falta conocer pueblos de 4.000 habitantes, 3.000 y pico, que cuando insultan al Estado, porque seguramente, yo soy respetuoso en esto, alguien en el balotaje seguramente lo votó a Milei. Alguien seguramente lo votó, alguien lo votó porque ha conseguido muchos votos, pero él decía que iba a hacer un ajuste, ¿ajustes, Pitingo, en la Argentina cuántas veces tuvimos? Montones. Pero él dijo que este iba a ser un ajuste novedoso, especial. “Tengo la receta mágica, la pócima, inventé la pólvora. voy a hacer un ajuste que va a ser fantástico en sus resultados y no lo va a sufrir el pueblo, no lo va a sufrir la clase media, no lo va a sufrir el laburante, este es el ajuste mágico, es el ajuste que va a pagar solamente la casta.

Y todos los demás siguen igual. Se hace un ajuste, lo paga la casta y después derrotamos la inflación, derrotamos los problemas, crecemos bárbaro, vamos a ser Irlanda”, dijo el otro día. “En 35 años vamos a ser Irlanda”... Con mucho respeto por los irlandeses, yo no quiero ser Irlanda; yo quiero ser la provincia de Buenos Aires, yo quiero ser la República Argentina. Irlanda para los irlandeses, Buenos Aires para los y las bonaerenses. La patria no se vende. 

Así que a los que lo votaron, yo respeto el voto y sé que podía haber malestares, angustia y problemas. En el balotaje muchos votaron a Milei. En la provincia de Buenos Aires no ganó Milei ni en las primarias, ni en las PASO, ni en las generales, ni en el balotaje. Eso no quiere decir que no tengamos que respetar, como corresponde, las instituciones, la democracia. 

Pero quiero decir que mintió y engañó a los que lo votaron pensando que el ajuste iba a ser para otro. Y hoy díganme cómo están los alimentos, cómo están los remedios, cómo están las tarifas —que ahora van a empezar a llegar—, la obra pública —que es parte del ajuste que está haciendo— las provincias, los presupuestos municipales… Todo está ajustando.

Mintió alevosamente. El ajuste era para los que menos tienen, el ajuste era para el laburante, el ajuste era y es para el pueblo trabajador, el ajuste es para las comarcas, las localidades, los pueblos pequeños de la provincia de Buenos Aires. Y creo que ahí hay una falta de comprensión, porque ahora se ve de qué se trata esto. Esta política económica, que no es novedosa y que no es original, se hizo un montón de veces. Consiste en darle toda la plata a sectores económicos muy concentrados, para eso sí hay Estado. Para el sector financiero hay Estado, pero para las necesidades del pueblo, para las necesidades de nuestra Provincia, para las necesidades de los adultos mayores no hay nada. Es lo de siempre. El ajuste va contra los que menos tienen, contra los que más laburan. Ahí va el ajuste. Eso es lo que estamos experimentando. 

Y nos decían que todos los problemas, una vez que se ajustara, los iba a solucionar el mercado. Por eso, quiero destacar este centro de salud para reflexionar acerca de la enorme estafa que significa decir que todos los problemas que tenemos los va a solucionar el mercado y lo privado.

Acabo de decir que no tenemos nada contra lo privado y que el que se puede pagar la salud porque tiene los recursos, se la paga; nadie lo prohíbe. Pero la gran pregunta es si alguna empresa privada, si esa mano invisible, va a venir acá a instalar una clínica privada si no estuviera su centro de salud. ¿Lo va a hacer o no lo va a hacer? No lo va a hacer, y no porque sean malos o les falta corazón. El problema es que la empresa privada busca ganancias, busca rentabilidad, busca beneficio. Y está bien, zapatero a sus zapatos. Hacen eso y por eso hay negocios acá, y en todos lados, que funcionan bien. Y está muy bien, no lo podríamos hacer, ni lo quiere hacer el Estado.

Hemos visto en la costa restaurantes, hoteles de privados que son exitosos. Está muy bien, nos alegra muchísimo. Ahora, ¿qué hacemos ahí donde no hay posibilidades de generar un negocio y rentabilidad? O sea ustedes, este pueblo, si la salud tiene que ir por privado, ¡lo que les cobrarían! ¿Vieron lo de las prepagas? Sería impagable, porque los que podrían pagar serían muy pocos, no sería negocio y todos los demás se quedarían afuera. Es decir, el mercado sí que resuelve, sí soluciona salud y educación para los que se pueden pagar la escuela privada, para los que se pueden pagar la salud privada. Y hay gente en este pueblo que la puede pagar, pero igual los privados no se instalarían porque son muy pocos los que cuentan con ese poder adquisitivo. Entonces ni siquiera ellos, los que pueden pagar más, podrían tener servicio de salud en Pirán. 

Y me arriesgo a decir esto porque estoy convencido y creo que esta experiencia de lo Milei nos tiene que servir para que nos lo grabemos a fuego: en pueblos como este, y en buena parte de la Provincia de Buenos Aires, si no hay Estado, no hay salud, no hay educación, no hay rutas, no hay piletas, no hay polideportivos, no hay escuelas, no hay universidad, no hay nada para la enorme mayoría. Así que mejorar el Estado, sí. Hacerlo transparente y hacerlo eficiente, sí. Dinamitarlo y destruirlo, no van a poder.

Me parece que hay que compartir estas cosas porque estamos en momentos complicados y complejos. Hoy leíamos en el diario que el presidente de la Nación en el día de ayer, o él o los que gobiernen, decidieron ponerle un límite o, más bien, fijar y establecer el precio de las prepagas. Las prepagas son algo que está muy generalizado en los centros urbanos, en la Capital Federal, y decía la nota del diario que lo hicieron porque vieron en las encuestas que había mucha gente que los había votado, que había comprado las ideas anarcocapitalistas, de la Escuela Austríaca, a la que la habían convencido con toda esa cháchara y que, sin embargo, en el Decreto de Necesidad y Urgencia que saca el presidente de la Nación, desreguló la medicina prepaga.

Es decir que, la medicina prepaga, las empresas de medicina prepaga, pueden poner el precio que quieran. Por decisión del Estado, el presidente de la Nación les dió luz verde. Y entonces después descubrieron, porque el tema parece que no lo conocían, que las empresas de medicina privada son 7, y que se juntan y en vez de competir a ver quién es más eficiente, quién pone el mejor precio, se juntan en una mesa y dicen: vamos a cobrar tanto.

Acaban de descubrir que son un cartel, que son un monopolio, un oligopolio, que son un trust,. Resulta que tres ñatos fijan el precio de la medicina prepaga y que no hay nada de competencia. No lo digo yo, lo acaba de descubrir el gobierno. El gobierno que desreguló la medicina prepaga porque quisieron gobernar y se presentaron a elecciones, sin saber cómo funciona. Y, entonces, ahora descubren que hay un monopolio. Entonces, sacaron una regulación donde fijan el precio de la medicina prepaga. Ustedes saben que yo fui ministro de Economía, si yo hacía eso me mataban.”¿Cómo va a fijar el precio desde el Estado?”, hubieran dicho. Es lo contrario. Nosotros regulábamos, poníamos carriles. No, dijeron: ‘pueden cobrar esto’, le establecieron el precio. Todo lo contrario.

En un minuto, el presidente tiró todo a la basura, fijó el precio y se llevó puesto al sacrosanto mercado. Que al final no era un mercado, eran cuatro ñatos que fijaban el precio para llevarsela toda. 

Creo que estamos en la presencia de un momento importante. Un tipo que habla de revelaciones y cosas, se le acaba de presentar una verdad que no conocía: en la República Argentina, la mayoría de las cosas que necesitamos los argentinos y las argentinas, tienen precios que fijan unos pocos empresarios y no por el bienestar general, sino para conseguir la máxima rentabilidad. Y no para competir y dar mejor calidad y mejor precio, sino para llevarsela toda. Entonces descubrieron esto y fijaron el precio de la medicina prepaga. 

Me hubiera gustado que el presidente hiciera esto en la universidad, en una pasantía, y no jugando con el bolsillo de millones de argentinos y argentinas. No jugando con la salud, con el alimento de millones de argentinos y argentinas. Pero lo descubrió y fijó el precio, es decir que todos sus principios no los dejó en la Casa de Gobierno, en la puerta, los tiró a la basura. Y fijó el precio de las prepagas. 

Entonces, yo vengo desde acá, desde Pirán, a reclamar que, ahora que entendió cómo funcionan sectores económicos concentrados; ahora que entendió que no fijan el precio de competencia perfecta, sino que fijan un valor para ganar la mayor cantidad de plata posible sin importarle si se puede pagar o no se puede pagar, ni cuántos se quedan afuera. Además, adivinen adónde van los que no pueden pagar la cuota de la medicina privada: a nuestros hospitales públicos. Imagínense qué pasa con nuestros hospitales públicos, nos cortaron todos los fondos. Con lo cual, tenemos que atender a los que vienen de lo privado con recursos que son cada vez menores y que quieren cortarnos.

Así que ahora que el presidente descubrió que donde hay un sector concentrado, el precio no es el mejor precio, no es el más barato, no es el de competencia, el de mejor calidad, sino que es un precio arbitrario para llenarse de plata. Ahora que descubrió ese principio, que lo aplique. Y, entonces, que regule y que cuide los bolsillos de los argentinos y las argentinas con los alimentos, con los medicamentos, con el transporte, con el combustible. Ahora que aprendió que hay cosas que hay que regular, que regule y que cuide a la gente, no a las empresas, no a sus amigos, que cuide a la gente, que cuide al pueblo. Porque yo no estoy de acuerdo, pero está ahí y lo votaron para eso, por el bienestar general y es lo que tiene que representar. 

Así que acá, donde el único prestador de salud, de educación, es el Estado, venimos a decir que esa obra que paró el Gobierno nacional, que es la maternidad que estará a un 60 por ciento, 70 por ciento, la va a terminar la Provincia de Buenos Aires. 

Entre las 1.000 obras que nos pararon en la provincia de Buenos Aires, que eran del Gobierno nacional, hay también obras muy importantes de educación. Por ejemplo, hay una escuela, que es muy esperada, que es la Escuela Técnica Nº2 de Camet Norte. Esa escuela corresponde a recursos nacionales, fondos nacionales. y ahí, obra pública cero. Así andan arruinándoles la vida a pibes y pibas que necesitan el edificio. Así que ahí también la provincia de Buenos Aires va a trabajar.

Es nuestra responsabilidad y es nuestra obligación. Nosotros también tenemos un mandato, y no proviene de un perro con el que hay que hablar, sino que proviene del pueblo y el pueblo nos dijo que había que ampliar los derechos. Para eso nos votaron, para eso votaron a este intendente, para eso tenemos este ministro de Obra Pública, para eso tenemos este ministro de Salud, este ministro de Trabajo. Acá nos acompañan otros intendentes, nos las están haciendo muy, muy difícil, pero vamos a seguir empujando, vamos a seguir trabajando, vamos a seguir representando, vamos a seguir ampliando los derechos. Derecho a la educación, derecho a la salud, y lo dijo Walter, derecho al futuro.

Muchas gracias.