Buenos días a todos, a todas. Muchas gracias, Mario [Mario Secco, intendente local], por invitarnos de nuevo a compartir este aniversario de Ensenada, el número 223. Esta vez no pude ser yo, junto con el intendente, el que encendiera los cañones de los Blandengues, lo cual, por un lado, es una pena pero por el otro lo agradezco porque las veces pasadas tuve que hablar un poco conmocionado por la explosión.
Ustedes saben que nosotros vinimos a la provincia de Buenos Aires a marcar algunos puntos importantes dentro de nuestro programa que no tienen que ver con esto que aparece con claridad, como las ambulancias, los patrulleros que hemos entregado, los camiones, como la obra pública que hemos hecho. Sino que tiene que ver con cuestiones más profundas, que parecen más abstractas, pero que finalmente le dan sentido a todo lo que hacemos.
Por un lado, hemos hablado desde el primer día, de la identidad de la provincia de Buenos Aires, que tiene que ver con algo que estaba postergado, abandonado, a veces puesto de lado, incluso, con respecto a otras provincias argentinas.
Ensenada es una localidad, un municipio, que tiene que ver con nuestra historia profunda, previa incluso a nuestra historia provincial. 223 años festejamos y celebramos hoy, junto con las fuerzas vivas e instituciones de nuestra comunidad y de la Provincia. Nuestras fuerzas armadas, nuestro sistema educativo, los bomberos, la policía, nuestro sistema de salud, nuestros centros tradicionales. Vemos a los abanderados y abanderadas portando con orgullo cada una de las banderas. Eso nos muestra que en la provincia de Buenos Aires la patria no se vende y esto implica un trabajo diario y cotidiano.
Acá en Ensenada se fundó, antes de nuestra patria, la patria. Acá en Ensenada se la defendió de invasores extranjeros antes, todavía, de la Revolución de Mayo. Acá nació ese espíritu que después llevó a los revolucionarios a declarar nuestra independencia, nuestra soberanía. Acá, en Ensenada, también tuvieron lugar importantes combates en la época de Rosas. Acá, en Ensenada, nuestro pueblo trabajador vino a pedir por la libertad del General Perón y forzó, entonces, un giro en nuestra historia. Acá, en Ensenada, junto con lo que hoy es Berisso y La Plata, se plantó la bandera bonaerense para tener una capital. Acá, en Ensenada, mucho después, algunos también patriotas, que van a ser recordados por esto, llevaron adelante una gesta para que la región capital se convirtiera en un bastión de la provincia de Buenos Aires. Mario Secco empezó acá, algo que después siguió en Berisso, y después en La Plata, junto con el puerto, junto con los astilleros, marcando, no sólo la importancia del pasado sino sobre todo la del porvenir y la del futuro.
Por eso, yo no podía dejar de estar acá, porque quería dejarles un mensaje muy claro con respecto a esta cuestión. Hoy parece que todo está de remate de nuevo, incluidas nuestras empresas públicas, que son ni más ni menos que el capital social que acumuló el pueblo argentino. Como sucedió con lo que tenemos en nuestra región capital, en Ensenada: la refinería más grande de la Argentina, con YPF, que en un momento se vendió y se entró a liquidar y, luego, se recuperó durante el gobierno de Cristina y volvió a jugar para los intereses nacionales.
Eso es Berisso, Ensenada, La Plata, eso es la provincia de Buenos Aires. YPF es argentina, es nacional y tiene que jugar para nuestro pueblo de la misma manera que Aerolíneas, de la misma manera que nuestras centrales nucleares. No es poco y no es menor. Ahora quiero decir, desde Ensenada, que vamos a seguir defendiendo el interés nacional y bonaerense. La Patria no se vende, Aerolíneas no se vende, las hidroeléctricas no se venden, YPF no se regala a los buitres, así que abajo la Ley Bases y abajo el DNU.
Miren si tendremos una historia de lucha de historia y de resistencia que está encarnada en Ensenada, en los 223 años de historia de Ensenada. La provincia de Buenos Aires la va a honrar, no la va a tirar a la basura, no la va a dejar de lado, no va a olvidar esas luchas de Belgrano, del Almirante Brown, del peronismo, de Rosas, esas mismas luchas. Parece que estamos hablando de cuestiones históricas. Tal vez, los patriotas que dieron esas luchas en cada uno de los momentos, en cada coyuntura y en el presente, tenían al lado a algunos que pensaban “bueno, esto no será tan importante, ¿por qué dar la vida por esos trapos? ¿Por qué resistir y por qué jugársela por cuestiones que en el día a día parece que son una tapa más de diario en la agenda?” No es así.
Hay veces que lo que está en juego es central, representa directamente nuestro porvenir y nuestro futuro. A mí me parece que ese DNU que sacó un presidente, de manera inconstitucional, y esa Ley Bases ponen en riesgo todo lo que es nuestra soberanía y nuestra independencia, el porvenir de nuestros pibes y pibas, la universidad pública, la educación pública, la salud pública. Con estas ideas extranjeras y subordinadas pretenden poner todo de remate. Creo que hoy estamos en una de esas coyunturas donde se juega nuestro futuro, nuestra soberanía, nuestra patria.
La provincia de Buenos Aires hace poco votó por la defensa de los derechos, de la educación pública, de la salud pública, de la obra pública, de la vivienda. No es un capricho nuestro, no es una cuestión solamente —que lo es también— ideológica, histórica, de nuestras tradiciones y de nuestras convicciones. Es mucho más que eso: es defender el futuro de un pueblo.
Que Ensenada cuente con la provincia de Buenos Aires. Este aniversario 223 nos hace recordar para qué hacemos política, por qué hacemos política y para quiénes hacemos política. Es por los intereses permanentes de nuestro pueblo, de nuestros trabajadores, de nuestra historia. Feliz aniversario de Ensenada. Sigan disfrutándolo, sigan compartiéndolo. Es de todo un pueblo. Muchísimas gracias por invitarnos y cuenten con nosotros. Viva la patria.