A diez años de la puesta en marcha del Programa de Formación Integral y Entrenamiento en el Desempeño Académico y Laboral de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Organización de los Estados Americanos (OEA) felicitó a quienes lo llevan a cabo y celebró la posibilidad de trabajar conjuntamente con el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para la reinserción social de las personas que se encuentran privadas de libertad.
El organismo internacional, a través del jefe de gabinete del Secretario General de la OEA, Gonzalo Koncke, saludó a quienes llevan adelante el proyecto que persigue bajar la reincidencia, a través de la capacitación. 
La cátedra de Formación y Acción Comunitaria de la Secretaría de Extensión de la UNLP, a cargo de Sebastián Palma, auguraba un gran festejo con el testimonio de profesionales y emprendedores, pero la pandemia de coronavirus arruinó sus planes. No obstante, con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, la directora del Programa, Andrea Ghidini, y el encargado de Relaciones Institucionales y Capacitación y técnico del INTA, Eduardo De Lillo, continúan trabajando remotamente para que los internos la Unidad 12 Gorina puedan tener un proyecto al egresar del sistema carcelario, bajo las estrategias del emprendedurismo y cooperativismo.
“Realizamos un seguimiento penitenciario y post penitenciario con varios de los jóvenes que pasaron por nuestro Programa y hoy están desarrollando sus carreras profesionales, no solo en Buenos Aires, sino en todo el país. En este tiempo, hemos observado que el grado de reincidencia fue prácticamente nulo”, comentó Ghidini. 
En el transcurso de los diez años, más de 600 jóvenes participaron del entrenamiento en el desempeño académico y laboral de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Para poder inscribirse a las ofertas educativas, los internos deben contar con el secundario completo, mientras que, para la formación en algún oficio, no necesitan demostrar estudios previos. En este sentido, Ghidini precisó: “No quisimos que se redujera a aquellos que tienen la posibilidad de realizar una carrera universitaria. Por eso, el Programa también se abrió al desempeño laboral”. 
Actualmente, las actividades continúan de manera online. En este momento, De Lillo dicta por videollamada el taller de Servicios de Jardinería. Además, a quienes estudian, se los aborda vía WhatsApp. La capacitación se desarrolla en el penal desde la Subsecretaría de Políticas Penitenciarias del Ministerio de Justicia y Derechos humanos.
“En el marco académico, los internos cursan sus carreras universitarias y tecnicaturas superiores de la UNLP, transformando sus círculos viciosos delictivos en círculos virtuosos, saliendo de la zona de confort y transformando el número de causa en un título universitario para la vuelta a la sociedad”, indicó Ghidini. 
Desde el Programa destacan también el entrenamiento en Buenas Prácticas, basado en valores y virtudes para aplicar en el ámbito personal, familiar y social. 
 “Contamos con una especie de cárcel saludable, que permite por su dimensión el contacto con la naturaleza, que favorece la adquisición de conocimientos asociados a la jardinería y trabajo de la tierra. Por otro lado, se logró un trabajo a mediano plazo, en una misma Unidad, lo que nos permite ser partícipes del cumplimiento de metas y objetivos”, explicaron quienes trabajan para las nuevas oportunidades.