El 25 de noviembre de 1960 en la República Dominicana fueron asesinadas, por órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo, las hermanas Mirabal (Patria, Minerva, y María Teresa), activistas políticas y sociales quienes se habían rebelado contra la dictadura que llevaba tres décadas asolando el país. En homenaje a ellas, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de 1981, concretado en Bogotá, se decidió que todos los 25 de noviembre serían conmemorados como  el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres.

En ese sentido, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993), definiendo “violencia contra la mujer” como: “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”. También considero necesario “un compromiso de todos los Estados y de la comunidad internacional en general” para eliminar estos tipos violencia.

Como hace 35 años, las mujeres mueren por la violencia machista. Pero también esta violencia se manifiesta y afecta la libertad, la dignidad, la integridad física, la psicológica, la sexual, económica o patrimonial de las mujeres.

En la provincia de Buenos Aires las políticas de género son prioridad en la gestión. En ese marco, y entendiendo que la violencia contra las mujeres constituye una violación esencial de los derechos humanos, se decidió crear la Subsecretaría de Género y Diversidad Sexual e incorporarla a la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia.

En junio último, la Gobernadora María Eugenia Vidal lanzó el Plan Integral de Género para prevenir, asistir y erradicar la violencia hacia las mujeres. Este Plan contempla cinco ejes fundamentales: la creación de una Red de Hogares de Protección Integral; la implementación de un Fondo para Situaciones de Emergencia; la Línea de Atención Telefónica 144 Provincia de Buenos Aires; un  Sistema de Tobilleras Electrónicas para varones agresores y un fuerte trabajo en capacitación y concientización, con un fuerte eje en las fuerzas de seguridad y en la docencia.

La erradicación de la violencia contra las mujeres es una enorme responsabilidad para la provincia, y por tanto requiere del compromiso de todos los organismos del Estado y de la sociedad en su conjunto. El derecho a una vida libre de violencia es un Derecho Humano. No se trata solo de una tarea de asistencia, sino y principalmente, de un camino de transformación cultural y social que requiere de todxs. Porque entre todxs, podemos más.