Desde hoy el servicio de Emergencias del hospital provincial Penna de Bahía Blanca funciona en sus nuevas instalaciones, tras concluir las obras de ampliación y remodelación que demandaron poco más de un año y una inversión cercana a los 52 millones de pesos. La guardia de ese establecimiento, centro de referencia del sur bonaerense, atiende más de 2.600 consultas mensuales.
La ampliación se enmarca dentro de “Plan Integral de Guardias” puesto en marcha por la gobernadora María Eugenia Vidal. Las nuevas instalaciones cuentan con un área de recepción donde funciona un sistema de triage, tres puestos de shock room equipados y un total de 19 camas: 9 de observación y 10 de internación. Ahora dispone también de un sector dividido para la atención pediátrica y para adultos, con un total de 6 consultorios.
Todo el servicio fue climatizado y se realizó un mejora notable en las instalaciones para el equipo de salud, ya que se incorporaron vestuarios y habitaciones de descanso con sanitarios individuales. Las obras demandaron un tiempo de ejecución de un año y dos meses.
Los directivos informaron que a partir de ahora, el ingreso a la guardia se hará, nuevamente, por la calle Necochea y ya no por Láinez 2.401, como se hizo durante el tiempo que duró la obra.
En tanto, en el hospital continúan los trabajos de ampliación y refacción de los quirófanos, la construcción de un nuevo sector de viviendas para 32 residentes, dentro del mismo predio donde funciona el establecimiento la reparación de sanitarios para el área de internación y un nuevo depósito para residuos patogénicos. Con todo, la Provincia invertirá un total de 221 millones de pesos.
El “Penna” es un hospital que cuenta con la única maternidad pública de esa ciudad del sur bonaerense, donde se asisten 2.900 nacimientos por año.
Agilizar la atención
La implementación del sistema de triage, uno de los ejes previstos dentro del Plan Integral de Guardias, permite la clasificación de los pacientes según el nivel de urgencia para reducir los tiempos de espera para quienes necesitan atención inmediata y evitar situaciones de violencia.
Gracias a las obras que se ejecutaron, el hospital provincial de Bahía Blanca pasará a tener tres shock room (hasta ahora tiene solo uno). Se trata de habitaciones especialmente acondicionadas para recibir a los pacientes con “código rojo”, es decir, los que revisten categoría de urgencia, algo frecuente en ese establecimiento habida cuenta de que concentra todos los casos de trauma que se registran en las rutas de los distritos de la Región Sanitaria I. La reforma, a su vez, permitirá asistir en espacios diferenciados a los pacientes pediátricos y adultos.
