El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, se reunión con Ezequiel Lo Cane papá de Justina Lo Cane quien falleció en 2017 a la espera de un donante de corazón.

El motivo de la reunión consistió en la idea de desarrollar y fortalecer los procesos administrativos de donación de órganos a fines de facilitar y multiplicar las posibilidades de recepción. 

Por otra parte se hizo hincapié en una acción concreta que concientice y capacite a los actores civiles y judiciales que intervienen en la temática.

La “Ley Justina” se convirtió en justicia para miles de personas que ahora poseen más posibilidades de recibir una donación ya que toda persona mayor de 18 años es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario. 

Previo a la sanción de la nueva ley, el padre de la niña, Ezequiel Lo Cane, había encabezado la campaña “Multiplicate x Siete”. El concepto detrás del nombre es que si uno es donante su vida “se multiplica por siete al momento de partir”, explicó el Ezequiel.

Del encuentro también participaron la directora provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia a la Víctima, Lucía Iañez; y el director provincial de Salud Penitenciaria, Martín Pedersoli.