El ministerio de salud provincial, a través del Programa de Salud y Pueblos Indígenas, participó de este primer encuentro con objetivo generar un intercambio, un espacio de diálogo entre la medicina occidental y la ancestral. La actividad se dio en el marco de un trabajo conjunto con las comunidades originarias, que busca garantizar el derecho universal a la salud, respetando sus costumbres y prácticas, considerándola, no como una propuesta de salud alternativa, sino complementaria.
El evento, que se llevó a cabo en Junín, en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Noroeste (UNNOBA), fue organizado por la cátedra libre sobre pueblos originarios de esa casa de Altos Estudios. Contó además con el apoyo de la Mesa Técnica de Salud Indígena, compuesta por referentes de los pueblos indígenas de la provincia en articulación con el Programa de Salud y Pueblos Indígenas, coordinado por Fernando Quiroga.
También estuvieron presentes representantes del Consejo Provincial de Asuntos Indígenas, de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Junín, operadores de salud de la región y referentes en medicina ancestral de las comunidades qom, kolla, guaraní, mapuche y tehuelche, que viajaron desde distintos lugares del país.
Diego Batalla, Secretario de Extensión de la UNNOBA fue el encargado de dar la bienvenida, destacando la nutrida concurrencia y agradeciendo la presencia de funcionarios municipales, provinciales y referentes de distintas comunidades.
Durante el encuentro, los lonkos (caciques o cabeza de las comunidades) junto a las personas que se dedican a sanar con medicinas milenarias enriquecieron el debate y ofrecieron su saber a quienes escuchaban atentamente sus métodos y experiencias con la sanación. Cada pueblo habló de sus fuentes medicinales como plantas y animales, y la forma de extraer esas curas.
En ese sentido, Fernando Quiroga destacó la importancia de que existan espacios formales de reflexión e intercambio. “Esto implica asumir la identidad de los pueblos desde el Estado y promover acciones que tiendan a respetarla, en un diálogo intercultural; es decir, incluirlos en el acceso a la salud que tiene cualquier ciudadano, respetando además, sus pautas culturales e identitarias”.
Por su parte, Mishkila Rojas del Consejo Provincial de Asuntos Indígenas del Ministerio de Derechos Humanos, destacó la importancia de que existan espacios formales para el diálogo y el intercambio desde una perspectiva que contemple y respete la identidad de los pueblos originarios y sus prácticas de medicina ancestral.
Este primer encuentro funcionó como un puntapié inicial para acercar posiciones y compartir miradas, involucrando y comprometiendo también a agentes locales para desarrollar un trabajo coordinado y conjunto; donde convivan y dialoguen los saberes de la medicina occidental y las prácticas milenarias. Al finalizar, se suscribió un acta en el cual quedó asentado el suceso que catalogaron como “histórico” y muy beneficioso para todos los pueblos allí presentes, como para las comunidades donde se desempeñan.