A partir de la construcción y mejora de viviendas, redes de agua, cloaca, escuelas, centros de salud y programas de inclusión social, el organismo mejora actualmente la calidad de vida de más de 360 mil bonaerenses.
El Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) desarrolla políticas públicas para reurbanizar barrios populares bonaerenses que impactan en la vida de más de 360.000 vecinos y vecinas.
Cuando comenzó la gestión, el organismo sólo intervenía en 8 municipios y actualmente implementa obras y programas en 193 barrios populares de 54 distritos tanto del Conurbano como del Interior de la Provincia, saldando una deuda histórica de las comunidades en el acceso a un hábitat digno y justo.
Estos proyectos buscan favorecer el desarrollo humano, económico y urbano integral con la finalidad de mejorar sustancialmente las condiciones de acceso a una vivienda digna, a la educación, a la justicia, el cuidado y a la tenencia segura de la tierra en los barrios. Para ello se lleva adelante una inversión de $57.120.210.988 con el horizonte de revertir las desigualdades existentes.
“El objetivo es crear un piso de dignidad en términos de igualar las condiciones básicas para habitar tanto el entorno como las necesidades físicas de las viviendas”, expresó tiempo atrás la directora ejecutiva del organismo, Romina Barrios.
Obras que transforman
OPISU realiza 255 obras que intervienen en la infraestructura de las localidades que incluyen la construcción de 552 viviendas en 6 complejos habitacionales en La Matanza, Quilmes y Lanús para garantizar el sueño de la casa propia. Además, lleva a cabo 34 proyectos en 17 municipios para mejorar hogares a través de refacciones que incluyen conexiones eléctricas, de agua, cloaca, revoques, trabajos de pintura, entre otras acciones.
Además se están construyendo 12 establecimientos educativos que incluyen jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias para fomentar y fortalecer el acceso a la educación pública.
Realiza 38 obras de redes de agua y cloaca que incluyen conexiones domiciliarias, intradomiciliarias y plantas de tratamiento de efluentes para garantizar el acceso a servicios básicos para los habitantes.
A su vez, implementa más de 9.200 metros de pavimentación, construcción de casi 29.000 metros de veredas y más de 1.700 metros de desagües pluviales y canales para evitar inundaciones y mejorar la circulación y conexión de los territorios.
Interviene en espacios públicos a través de obras, colocación de luminarias, juegos y equipamiento urbano que promueva el encuentro y la recreación de los vecinos y vecinas. En este sentido, realiza acciones en 83 espacios comunitarios, comercios y realiza tareas de saneamiento para llevar bienestar con más participación colectiva y popular.
Durante la licitación de la obra para la construcción de la red cloacal en el barrio Compal de Berazategui, Barrios expresó que “venimos a trabajar por los derechos, trabajar por la justicia social porque ese es nuestro horizonte, porque esa es nuestra mira”.
Inclusión social y económica de las comunidades
Para fortalecer la integración social y económica de las comunidades, se implementan programas que brindan asistencia, capacitación y formación a partir de iniciativas educativas, de cuidados, productivas y deportivas de los barrios populares.
En este sentido se llevan a cabo 102 proyectos sociocomunitarios para fortalecer los lazos barriales donde se abordan temas relacionados a la educación popular, cuidados, géneros y diversidades, comunicación, arte y culturas, clubes y potreros barriales, producción comunitaria de alimentos y hábitat popular.
En la inauguración de un espacio comunitario donde se desarrollan actividades sociales para más de 500 niños y niñas de Lanús, Barrios destacó que son fundamentales para que “nuestros pibes y nuestras pibas estén en la escuela, puedan formarse, puedan llevar adelante la vida feliz que nosotros queremos y para la que trabajamos todos los días”.
Además se desarrollan iniciativas en materia ambiental con 69 proyectos de Gestión Integral de Residuos Sólidos y Urbanos (GIRSU) para reducir la contaminación y promover costumbres sustentables y sostenibles que contribuyan a un hábitat saludable. Asimismo se realizan acciones en materia de mantenimiento y limpieza, y producción de mobiliario urbano para la reurbanización. Bajo estos programas, 19.400 viviendas lograron insertarse en el sistema de recolección de residuos.
Para promover las economías locales se realizaron más de 2.000 acciones en comercios, a partir de obras, capacitaciones, asistencias y ayudas que abarcó registración tributaria, pago digital, finanzas inclusivas, marca propia y financiación. Así, los emprendedores, emprendedoras y trabajadores independientes de barrios populares cuentan con mejores herramientas que le permitan apostar al desarrollo y el crecimiento de sus fuentes de trabajo.
Trabajo conjunto con municipios y organizaciones
La complejidad de la implementación de proyectos de reurbanización en barrios populares requiere necesariamente de la articulación con municipios, organismos estatales, cooperativas de trabajo, organizaciones del sector privado, social y de la participación comunitaria.
En este sentido, se rubricaron 323 convenios con 174 organizaciones para fortalecer la integración social y productiva. Estos acuerdos generaron más de 3.000 puestos de trabajo genuino y directo para llevar adelante intervenciones en 76 barrios de 27 municipios diferentes. Las cooperativas son integradas por los propios vecinos y vecinas del barrio, capacitando a la comunidad para la ejecución de las tareas e impulsando la integración productiva a estos sectores.
“Ahora hay un proceso donde el protagonismo está en todos ustedes, referentes, vecinos, organizaciones, iglesias y comunidad” para seguir trabajando de forma conjunta con el Estado, sostuvo Barrios durante la licitación de 247 viviendas bajo el proyecto León Gallo en La Matanza.
También llevamos a cabo tareas de regularización dominial para que los bonaerenses de barrios populares cuenten con acceso a la propiedad. Las circunstancias históricas dispusieron que su asentamiento se dé de manera irregular, pero gracias a estas iniciativas; vecinos y vecinas lograron obtener sus escrituras, como los casos de Lomas de Zamora y La Matanza, los cuales fueron relegados por 54 años y actualmente el Estado cumple con esta deuda histórica.
La tarea de integración urbana está orientada a los programas de infraestructura básica y de vivienda que necesitan los barrios, los cuales están acompañadas con una estrategia de regulación dominial y programas de integración social, productiva y económica; porque cada uno de los barrios desarrolla actividades económicas que se fortalecen y organizan junto con otros ministerios de la Provincia o con programas nacionales en materia de educación, salud, producción, etc.
“Estamos demostrando que desde el Estado y junto a las organizaciones de la comunidad es posible reurbanizar. Y tiene que ver con una firme decisión del Gobernador de seguir construyendo desde la justicia social y garantizando derechos, empezando por los sectores más postergados. Con muchísimo amor y predisposición porque estamos construyendo lo propio, lo nuestro y el futuro”.