En Gral. Rodríguez, agentes de la repartición que conduce Jorge D’Onofrio llevaron a cabo controles de cargas en la Ruta 24. Se detectó un conductor que movilizaba tosca con 17,8 toneladas de más.
Agentes de Fiscalización del Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires, liderado por Jorge D’Onofrio, detectaron un camión que trasladaba tosca con un exceso de 17,8 toneladas de más de lo permitido en un operativo de control y pesaje en el kilómetro 4 de la Ruta Provincial 24, a la altura de General Rodríguez.
El rodado fiscalizado por el Ministerio de Transporte era un corredor de tosca que tenía un peso máximo permitido de 61.450 kilogramos. Sin embargo, se constató mediante el sistema de balanzas dinámicas que el conductor movilizaba un total de 79,250 kg.
Al respecto, el ministro Jorge D’Onofrio aseguró que “ante estos casos hay que tener en cuenta tres aspectos clave: Primero, un camión sobrecargado ni frena ni dobla de la misma manera, por lo que representa un factor de inseguridad para quienes transitamos los caminos. Segundo, el exceso de cargas rompe las rutas, con lo cual las convierte en más inseguras. Y tercero, todo el excedente de la carga se traslada en negro, por lo que son maniobras de evasión fiscal que, de forma licíta, permitiría incrementar los recursos del Estado para beneficio de la ciudadanía”.
El operativo en la Ruta P°24, en el que se verificaron un total de 30 vehículos, formó parte de un organigrama de trabajos de fiscalización de cargas que comprende diferentes puntos estratégicos del segundo y tercer cordón del Conurbano bonaerense y se expandirá a otros localidades de la provincia de Buenos Aires, como Azul, Bahía Blanca, San Nicolás y Tandil, entre otras.
Las y los agentes de Fiscalización de Transporte bonaerense emplean balanzas dinámicas de última generación para verificar el peso de los camiones de cargas, los dispositivos de seguridad correspondientes, el estado de las cubiertas y la documentación requerida, que incluye el seguro y la VTV al día y el remito de carga. Además, se revisa la documentación que respalda la actividad del conductor profesional y se realizan constantes controles de alcoholemia.