A partir de los planes de trabajo y tareas de que desarrolla la Dirección Provincial de Hidráulica y el Comité de Cuenca del Río Luján (ComiLu), dependientes de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, han surgido un conjunto de inquietudes entre las personas que habitan las zonas donde se realizarán las acciones, por lo que decidimos poner a disposición las siguientes preguntas y respuestas:
Los datos sobre nuestro Directorio se pueden ver en el siguiente link de la página web: www.gba.gob.ar/comilu/directorio
El ComiLu, ha conformado su Directorio según la Ley 14.817, modificatoria de la Ley 14.710. Sus miembros son:
Directores Vocales:
Por otra parte, 6 de diciembre de 2017 se constituyó la Dirección General Ejecutiva, actualmente a cargo de Germán CIUCCI.
En la actualidad se ComiLu se encuentra avanzando en el preceso de conformación del Consejo Consultivo Honorario, mas información en el siguiente link: https://www.gba.gob.ar/comilu/noticias/avanzan_las_gestiones_para_la_conformaci%C3%B3n_del_consejo_consultivo_honorario
El Plan Maestro Integral del Río Luján, que la Provincia diseñó para dar una respuesta a las recurrentes inundaciones que sufren las personas que habitan las cercanías del río, se basa en un conjunto de soluciones de infraestructura gris (obras) y otras soluciones de infraestructura verde (sectores naturales donde se expande la crecida). Estas soluciones tienen como base la utilización de servicios ambientales que la naturaleza ofrece, para minimizar los impactos que las inundaciones generan en las áreas urbanas.
Además, contempla la realización de Medidas no Infraestructurales (otras acciones, entre ellas la gestión ambiental y social de las obras, el sistema de alerta temprana o la organización del territorio en lo referente a los aspectos hídricos).
Las Medidas Infraestructurales están siendo ejecutadas por la Dirección Provincial de Hidráulica, de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia.
Permitirán el mejoramiento de la capacidad de conducción del Río Luján, mediante la implementación de canales complementarios y la ampliación y perfilado de cauces naturales, trabajos que se realizarán en:
Comprenderán la construcción de Áreas de Retención Temporal de Excedentes Hídricos (ARTEH) sobre diferentes arroyos de la parte alta de la cuenca, con el fin de laminar los caudales y así evitar la acumulación de excedentes en zonas medias y bajas, otorgando un mayor lapso de tiempo para que éstas drenen sus excesos.
Estos trabajos permitirán mejorar las condiciones actuales del escurrimiento, desobstruyendo las restricciones que posee el río en la parte media y baja de la Cuenca y complementarán y completarán las obras de conducción.
Comprenderán la instalación de presas inflables en los partidos de Luján y Mercedes, que para caudales de estiaje cumplirán la misma función que las compuertas actuales, pero en caso de crecidas se desinflarán para aumentar la sección de paso de agua y evitarán interferencias en el escurrimiento.
Dentro de estas medidas la Dirección Provincial de Hidráulica desarrolló el Plan de Gestión Ambiental y Social (PGAS), un instrumento que permitirá establecer acciones para prevenir, mitigar o compensar los impactos negativos y potenciar los impactos positivos de las medidas infraestructurales. La aplicación y cumplimiento de los programas que conforman el Plan de Gestión Ambiental y Social (PGAS), constituyen un requerimiento obligatorio para todas las empresas que trabajan en la ejecución de las obras.
Por lo tanto, las medidas comprendidas en los PGAS, son puestas en marcha desde el inicio hasta la culminación de cada una de las obras.
A modo de ejemplo, podemos citar que se ha propuesto la incorporación de Paseos Ribereños, lo que implicará la construcción de senderos y espacios de recorrido y recreación en las márgenes del curso principal, como una nueva configuración para la integración de usos, contemplada en el diseño de la obra.
Más información en la sección: Estado de las Obras: https://www.gba.gob.ar/comilu/estado_obras
Este componente, cuya implementación la está coordinando el ComiLu, posibilitará generar las herramientas necesarias para la delimitación de la llanura de inundación. También contribuirá a los planes estratégicos territoriales y de desarrollo de cada municipio.
Prevé varias actividades, entre las que destacan:
ComiLu está gestionando la implementación de la demarcación de la línea de ribera y de la zona de conservación de desagües naturales, que permitirá la preservación de humedales.
Para la organización del territorio de la Cuenca, el Comité trabajará en el marco de la ley 8.912, con una propuesta innovadora en los 15 municipios en los que se desarrolla la Cuenca, donde se incorporará una visión ambiental y la articulación de los planes de ordenamiento territorial municipales.
Este sistema incluirá cuatro subsistemas:
El Sistema de Alerta Temprana, estará integrado al Sistema Inteligente de Monitoreo, Prevención y Análisis de Riesgos Hidrometeorológicos (Simparh).
De manera complementaria, ComiLu formulará un Plan de Contingencia. De esta forma, será posible mejorar la gestión de las situaciones de riesgo, ante eventos extremos que sobrepasen las condiciones de diseño de las obras.
Cabe recordar que las obras se diseñaron para una recurrencia de 25 años. Esto quiere decir que considerando un año cualquiera, existe una posibilidad del 4% para que las obras sean sobrepasadas.
La necesidad de efectuar o no Audiencias Públicas, la define la autoridad de aplicación de la normativa ambiental de la provincia de Buenos Aires que es el Ministerio de Ambiente, ex Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), que para estas obras estimó que no era necesario requerirlas.
De manera independiente a esta decisión, se han llevado a cabo diversas instancias de socialización, a las que fueron invitados autoridades municipales, las organizaciones involucradas en su ejecución, el Comité de Cuenca del Río Luján (ComiLu), organizaciones no gubernamentales de la región y diversos actores de la comunidad, como la Universidad de Luján, asociaciones vecinales, nucleamientos de personas inundadas que tuvieron interés en participar, ya que la convocatoria fue amplia. La socialización incluyó la presentación de todas las obras en el marco de los proyectos planificados en la cuenca y su debate.
Más información en http://www.minfra.gba.gov.ar/web/Ucepo/AnexoI_Informe_Participacion.pdf
Durante las tareas de relevamiento se detectó dentro del área comprendida bajo la influencia directa de uno de los proyectos, a la Reserva Natural Municipal de Pilar y para que no sea comprometida, se privilegió un trazado por la margen opuesta a la que se encuentra emplazada el área protegida.
En todas las obras se tendrán en cuenta los aspectos de funcionamiento del ecosistema, haciendo un balance entre la necesidad de la población en lo que respecta a la morigeración de los efectos de las inundaciones, y el mantenimiento de la dinámica del sistema natural de un río de llanura con sus meandros y así contribuir con la conservación de los ecosistemas naturales que se han desarrollado bajo esas circunstancias.
Por otra parte, un tramo de la ejecución de la obra de ampliación del Canal Santa María, se realiza dentro de un sector del Parque Nacional Ciervos de los Pantanos, tarea que fue aprobada por la Administración de Parques Nacionales. A su vez se implementó, mediante un acuerdo, una medida de compensación para esta área protegida consistente en la realización de pasarelas a solicitud de las autoridades de dicha Administración.
Más detalles en la sección Estado de las Obras: https://www.gba.gob.ar/comilu/estado_obras
Todas las obras contempladas en la cuenca tienen su propio proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, donde la Dirección Provincial de Hidráulica realiza el Estudio de Impacto Ambiental y Social que contiene un diagnóstico ambiental con los aspectos naturales: tanto físicos (clima, suelo, recursos hídricos, etc.), como biológicos (fauna, flora, áreas protegidas, etc.).
Asimismo, analiza el medio socioeconómico, incluyendo los aspectos poblacionales y de actividades productivas, como los aspectos culturales referidos a paisajes y áreas recreativas.
Una vez definidos estos aspectos se procede al análisis de las tareas a realizarse especialmente durante las fases de construcción, operación y mantenimiento de las obras, que deberán tener en cuenta el diagnóstico ambiental de base, con la finalidad de interrelacionarlos para poder definir, identificar y evaluar los potenciales impactos positivos y negativos de los proyectos.
También se enumeran medidas tendientes a evitar, disminuir, controlar o compensar los distintos impactos ambientales y sociales, derivados en cada fase de los proyectos y los impactos ambientales remanentes.
El propósito de los Estudios de Impacto Ambiental y Social (EIAS) es suministrar una clara percepción de los costos y beneficios ambientales y sociales asociados a las obras, para que quienes deban tomar decisiones sobre las mismas, consideren explícitamente unos y otros.
Más información en Estado de las Obras: https://www.gba.gob.ar/comilu/estado_obras
Además, destacamos que, todas las obras que se realizan en la cuenca, tienen su correspondiente Declaratoria de Impacto Ambiental (DIA), en concordancia con los requerimientos legales vigentes y normados por el el ex Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) hoy Ministerio de Ambiente.
Durante la ejecución de cada una de las obras, las empresas deben llevar a cabo las medidas planteadas en cada Plan de Gestión Ambiental y su cumplimiento es controlado por la inspección de las obras que cuenta con personal especializado al efecto.
El principal objetivo de las obras, consiste en mejorar las condiciones de vida de la población de la cuenca, a través del desarrollo de proyectos tendientes a reducir el riesgo de inundaciones, lo que generará importantes impactos sociales positivos en la comunidad.
La reducción del riesgo de inundación tendrá una influencia netamente positiva sobre las actividades económicas de las zonas que se beneficiarán por la reducción de la frecuencia y la altura de las inundaciones o que directamente dejarán de estar alcanzas por ellas. Asimismo, servirán para potenciar el atractivo turístico del Río Luján, a partir de mejorar la calidad de sus riberas.
El Sistema de Alerta Temprana posibilitará que se tomen medidas con antelación en caso de producirse un evento climático extremo, que sobrepase las condiciones de diseño de las obras.
Por su parte, los impactos negativos serán de importancia moderada, localizados, reversibles y prevenibles o mitigables; siempre que se apliquen las prácticas y medidas que se identifiquen y desarrollen en los programas que se incluirán en el Plan de Gestión Ambiental y Social.
La correcta implementación de los lineamientos ambientales enunciados en los Estudios de Impacto Ambiental y Social (medidas correctivas y/o mitigadoras), así como de los programas de los PGAS asegura la factibilidad ambiental de los proyectos, maximizarán los impactos positivos y minimizarán los negativos.
En toda la información antecedente consultada no se han observado valores de concentración de contaminantes por encima de las normas de disposición de suelo aprobadas. Se ha decidido un proyecto que sólo remueve suelo de las márgenes y no del cauce principal ya que éstos se encuentran menos expuestos. Por otra parte, las empresas que se encargarán de ejecutar las obras dentro de sus responsabilidades asumidas, previas al inicio de cada trabajo, deberán extraer muestras y analizarlas, con los protocolos de cadena de custodia, a los efectos de validar los análisis consultados.
Los suelos que resulten de las excavaciones, deberán ser depositados en recintos longitudinales al río, que estén ubicados a no menos de 300 metros del borde de la obra, fuera de la zona delimitada por la mancha de inundación para 100 años de recurrencia. Los depósitos de los suelos excavados, deberán ser colocados de forma tal que mantengan la pendiente lateral regional sin caballones y evitando todas las obstrucciones al normal escurrimiento transversal de los excedentes superficiales hacia el río.
Para el depósito de los suelos, se deberá previamente extraer de manera temporal el suelo vegetal del recinto (aproximadamente 0,50 m de profundidad) y acopiarlo ya que este suelo será repuesto en la capa superior del recinto a confeccionar, generando de esta forma una mejora de la zona, tanto por el alteo producido como por el mantenimiento de la capa de humus superior.
Las empresas contratistas, deberán presentar en el proyecto ejecutivo los sitios de depósito de materiales, contemplando la continuidad de los excedentes hacia el cauce. También deberán tramitar los permisos correspondientes con los propietarios afectados.
Más información en https://www.gba.gob.ar/comilu/estado_obras
ComiLu se encuentra abocado a poner en marcha varios proyectos, y entre ellos se pueden mencionar: